Técnicos de Patrimonio han determinado que la pintada con su nombre realizada por una turista italiana en el adarve de la Muralla romana de Lugo no afectó de forma irreversible al monumento Patrimonio de la Humanidad. Esta comprobación se ha producido tras el revuelo que se montó en las redes sociales y los mensajes de indignación a raíz de un vídeo en el que se veía la acción de la turista.
Según informaron fuentes de la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, técnicos del Servizo de Patrimonio Cultural localizaron la inscripción, realizada en las tapetas del petril del adarve de la Muralla y comprobaron que fue realizada con "tiza o con un material similar fácilmente reversible".
Por ello, "se cerraron las diligencias abiertas" y no se incoará contra esa joven "un expediente sancionador". Después de la correspondiente limpieza, "el monumento ha recuperado el estado de integridad que presentaba antes de que se realizase la pintada", añaden las mismas fuentes. En todo caso, por parte de la Xunta de Galicia se demanda "un uso respetuoso del patrimonio cultural, que es patrimonio de todos y obligación de todos también legárselo a las generaciones futuras".