sábado. 20.04.2024

Los dos forenses que hoy prestaron declaración en el juicio por el asesinato de Tatiana Vázquez confirmaron que en el reconocimiento al que fue sometido Ibrahima Ndiaye, acusado del crimen, después de su detención no apreciaron en él ningún tipo de lesión, ni ?erosiones ni contusiones?, además de aclarar que fue una puñalada en el bazo la terminó con la vida de la joven. A preguntas del ministerio público y de la acusación particular, también precisaron que Ibrahima no presentaba ninguna alteración psíquica y mostró en todo momento una ?escasa resonancia afectiva?, porque lo sucedido no le impidió ni comer, ni dormir ni tampoco síntomas aparentes de desasosiego.

 

En cuanto a Tatiana, confirmaron que el cuerpo de la joven presentaba 54 heridas ?incisas?, aunque tres de ellas, en el cuello, se correspondían más con una posible ?intimidación? previa a la agresión, como si le hubiesen puesto un arma blanca a la altura de la garganta para amenazarla. Presentaba, asimismo, 17 heridas de carácter defensivo en manos y antebrazos, así como 33 puñaladas en el tronco, aunque la mayoría fueron superficiales y solo dos de carácter grave. Una de esas puñaladas le provocó el colapso completo del pulmón, aunque los forenses precisaron que no fue esa, sino otra que le seccionó el bazo, la que le provocó la muerte, al ocasionarle una ?hemorragia? interna ?lenta y continua?.

 

De hecho, uno de los médicos que hoy prestó declaración reconoció que ?si no tuviese esa herida?, probablemente, ?Tatiana estaría viva?. En cuanto al arma del crimen, confirmaron que las heridas fueron provocadas, seguramente, por un cuchillo, con una hoja de 4 centímetros de ancho y aproximadamente 11 de longitud. En cuanto a la hora de la muerte, establecieron que se produjo entre las 04:50 y las 07:50 horas del día 9 de abril de 2016. Además, el acusado de asesinar a Tatiana Vázquez, su exnovio Ibrahima Ndiaye, se mostró hoy ?indignado? con lo que calificó como ?mentiras de la policía?, en alusión a la declaración que ayer prestaron en el juicio los responsables de la investigación que terminó con su procesamiento por los delitos de asesinato y malos tratos en el ámbito familiar.

 

Nada más bajarse del furgón policial, a las puertas de la Audiencia Provincial, cuando era conducido por cuatro agentes de la Guardia Civil al interior del edificio, Ibrahima afirmó sentirse ?indignado? con ?las mentiras de la policía? y calificó el proceso contra él ?como un fracaso total?. Por su parte, los padres de Tatiana, Carlos Vázquez y Manuela Abuín, reconocieron que están esperando a que el juicio concluya para ver ?como sale todo al final?, aunque consideran que todo está saliendo ?bien? en lo que se refiere a demostrar la culpabilidad de Ibrahima. Ambos siguen convencidos de que el culpable de la muerte de su hija es el acusado y, subrayaron que, después de lo visto en el juicio, ?más claro? no puede estar.

Los forenses dicen que Ibrahima estaba ileso y que Tatiana murió de una puñalada