domingo. 23.03.2025

En menos de año y medio, la ciudad de Lugo se enfrenta a la elección de su tercer alcalde o alcaldesa. Tras la marcha de Lara Méndez en enero de 2024 y el reciente fallecimiento de Paula Alvarellos, el ayuntamiento debe celebrar un nuevo pleno de investidura antes del 11 de marzo para designar a su nuevo regidor.

Un proceso condicionado por el luto y la urgencia legal

Según la normativa vigente, en caso de fallecimiento del alcalde, se dispone de un plazo de diez días para convocar la sesión extraordinaria en la que se elegirá a su sustituto. Mientras tanto, la administración municipal sigue en marcha bajo la dirección interina de Rubén Arroxo, líder del BNG y socio de gobierno del PSOE en la coalición que gestiona la ciudad desde el mandato anterior.

Sin embargo, el contexto es muy diferente al que se vivió hace poco más de un año. Entonces, la salida de Lara Méndez para optar a un escaño en el Parlamento gallego permitió una transición planificada, en la que el PSOE apostó por Paula Alvarellos como sucesora, pese a que por protocolo interno la alcaldía habría recaído en Miguel Fernández, edil de Transición Ecolóxica. Ahora, la repentina pérdida de la regidora ha sumido al grupo socialista en un duelo que complica la toma de decisiones, obligándolo a designar un nuevo candidato en un margen de tiempo muy reducido.

¿Quién tomará el relevo?

Con el BNG comprometido a respaldar la elección del PSOE para mantener el equilibrio del bipartito, todas las miradas apuntan a los socialistas, que deben consensuar a su nuevo líder.

Uno de los nombres con más peso es el de Miguel Fernández, quien ya estuvo en la terna sucesoria en 2024 y cuenta con una larga trayectoria dentro del consistorio. No obstante, su reciente reincorporación tras una baja médica prolongada plantea dudas sobre su disponibilidad para asumir el cargo.

Otra opción con fuerza dentro del grupo socialista es Ana González Abelleira, actual concejala de Cohesión Social e Territorial y secretaria general del PSOE en Lugo. Su posición en la estructura del partido y su experiencia como portavoz del gobierno local podrían convertirla en una candidata sólida para liderar el ayuntamiento en esta etapa de incertidumbre.

Un futuro marcado por la estabilidad del bipartito

A pesar del duro golpe que supone la pérdida de Paula Alvarellos, la estabilidad del pacto de gobierno entre PSOE y BNG es un factor clave para garantizar una transición sin grandes sobresaltos. Desde el Bloque ya han expresado su intención de respetar la decisión socialista, siempre que se mantengan los términos del acuerdo.

Lugo se encuentra, por tanto, en un momento de incertidumbre institucional, donde el duelo por una pérdida inesperada se entrelaza con la necesidad de tomar decisiones cruciales para el futuro del ayuntamiento. En los próximos días, el PSOE deberá definir su hoja de ruta y elegir al líder que afrontará el reto de continuar con la gestión municipal en una etapa marcada por el cambio constante.

Lugo afronta una nueva investidura en un escenario marcado por la conmoción