El Ayuntamiento de Lugo le pide a la Xunta de Galicia “un poco más de concreción sobre las medidas” que pretende aplicar para “contener la práctica del botellón”, porque considera que no es suficiente con “hablar de cerrar los parques” públicos, como “si solo la determinación por sí misma ya garantizase algún resultado”.
El portavoz socialista del gobierno bipartito, Miguel Fernández, aclara que “ni todos los recintos son iguales, ni tampoco muchas veces por su dimensión o características resulta posible” cerrar esos espacios públicos. Además, recuerda que no “siempre son los parques los lugares escogidos para hacerlo”.
“Es como ponerle puertas al aire”, lamentó, porque “colocar un precinto en una entrada no impedirá que los jóvenes accedan” a los parques, ni “tampoco que cambien de ubicación con tal de llevarlo a cabo”.
Además, el gobierno local reclamó “un refuerzo de efectivos” y “apoyo de la Policía Autonómica” en las labores de vigilancia, porque “la Policía Local no puede concentrar a todos sus” agentes “en una sola función, por mucho que esta nos parezca una cuestión vital”.
Desde su punto de vista, “debe ser un trabajo conjunto” y tiene que haber una coordinación por parte de las administraciones en los relativo a los “recursos humanos y materiales”.