viernes. 19.04.2024

Un joven de 25 años, que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Lugo por agredir sexualmente a una prima suya, una joven con una “limitación intelectual leve”, en el municipio de O Corgo, negó hoy los hechos que le imputa el ministerio fiscal y por los que pide para él una condena de trece años de prisión.

Según el escrito de acusación del ministerio público, los hechos sucedieron el 9 de noviembre de 2016 por la tarde, cuando el procesado se encontró con la joven, que entonces tenía 18 años de edad, en las inmediaciones de sus respectivos domicilios.

El hombre le pidió que lo acompañase a un alpendre próximo, con la intención de mantener relaciones sexuales con ella, pero la joven “no accedió”.

Para conseguir que fuese con él, la amenazó con difundir una serie de vídeos de ella, algo que la joven temía “por sus limitadas facultades intelectuales”, precisa el fiscal, por lo que al final acabó por acceder.

Ya en el alpendre, la víctima se “arrepintió”, por lo que “le dijo al procesado que no quería mantener relaciones sexuales”, pero entonces el hombre la tiró al suelo, encima de una chaqueta, la abofeteó, se echó encima de ella y consumó la agresión sexual.

El acusado estuvo en prisión provisional desde el 16 de noviembre hasta el 7 de diciembre de 2016.

A causa de lo sucedido, la víctima fue diagnosticada de un trastorno “ansioso depresivo”.

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual cometido sobre una persona especialmente vulnerable, por lo que pide 13 años de cárcel para él, la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante quince años y libertad vigilada -una vez cumplida la pena de reclusión- durante otros 7 años.

Asimismo, solicita que indemnice a la víctima con 8.000 euros y la cantidad que se determine en el juicio por el trastorno que padece en la actualidad.

Sin embargo, durante su declaración en la vista oral, el procesado, que en el momento de los hechos tenía 21 años, afirmó que él tenía con su prima “buena relación de toda la vida” y que la consideraba una “persona normal”, porque al “hablar con ella no se le notaba nada”.

Dijo que las relaciones sexuales fueron en todo momento consentidas y negó que la hubiese sujetado o abofeteado. De hecho, negó haberse puesto agresivo con ella.

También negó tener ningún vídeo grabado de la víctima.

Por su parte, la abogada de la defensa, Marisol Lence, explicó a los medios de comunicación que “la denunciante hizo llegar una carta a la Guardia Civil en la que reconocía que fue cosa de los dos. Que fue ella la que quiso, que lamentaba los problemas que estaba causando, pedía disculpas y no quería que continuase el tema”.

“Sin embargo, a pesar de esa carta, el tema continuó. Hay muchas versiones diferentes de lo que sucedió. En algunas versiones dice que le pegó, la tiró al suelo y la arrastró. En otras dice que la amenazó con difundir esos vídeos, pero también reconoce que nunca llegó a verlos y que no le consta que existan”, explicó la letrada, quien opina que hay “una incongruencia total y absoluta en lo que ella relata”.

Por su parte, la abogada que ejerce la acusación particular, Begoña Santos, afirmó que la víctima tiene reconocida una discapacidad “del 65%” y que “fue obligada por un familiar” a escribir la carta mencionada por la defensa.

Niega los hechos un joven acusado de agredir sexualmente a su prima discapacitada