19 de septiembre de 2022, 15:40
El alcalde de Pedrafita do Cebreiro, José Luis Raposo Magdalena, reconoció que el desvío alternativo habilitado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), para evitar el paso de vehículos en dirección a Madrid por la travesía de esta localidad, a causa del derrumbamiento del viaducto de O Castro -en la A-6-, ha proporcionado cierta “normalidad” a este municipio.
En declaraciones a EFE, el regidor local recordó que ayer hubo feria en Pedrafita y, a diferencia de lo sucedido en los últimos meses, no recibió llamadas para avisar de problemas provocados por el tráfico. “Creo que todo está transcurriendo con mucha normalidad”, precisó Raposo.
El regidor local reconoció que el nuevo desvío “es lo que es”, dado que ha sido habilitado en torno a un acceso que, en su día, fue “hecho a regañadientes” y que tiene “más de un 10% de pendiente en algunos puntos”, en un lugar que está a más “de mil metros de altitud”.
Raposo reconoce que circular por el nuevo acceso puede entrañar cierta dificultad para camiones que transporten mucha carga y, de hecho, “algunos camioneros ya se han quejado”.
Sin embargo, prefiere ver el vaso medio lleno, porque esos transportes tienen la posibilidad de salirse de la autovía tres kilómetros antes, en Noceda, y pasar por la travesía. Lo que garantiza el nuevo ramal es que “la mitad de los vehículos” que estaban pasando por el centro de Pedrafita “ya no van a venir”.
Ahora espera que el Mitma reconstruya el viaducto que se vino abajo y que lo haga bien, “con garantías de que no va a volver a suceder lo que pasó”. Asimismo, confía en que, una vez normalizada la situación, también sean reparados los desperfectos que el paso constante de vehículos está provocando en la travesía del pueblo.
En declaraciones a EFE, el regidor local recordó que ayer hubo feria en Pedrafita y, a diferencia de lo sucedido en los últimos meses, no recibió llamadas para avisar de problemas provocados por el tráfico. “Creo que todo está transcurriendo con mucha normalidad”, precisó Raposo.
El regidor local reconoció que el nuevo desvío “es lo que es”, dado que ha sido habilitado en torno a un acceso que, en su día, fue “hecho a regañadientes” y que tiene “más de un 10% de pendiente en algunos puntos”, en un lugar que está a más “de mil metros de altitud”.
Raposo reconoce que circular por el nuevo acceso puede entrañar cierta dificultad para camiones que transporten mucha carga y, de hecho, “algunos camioneros ya se han quejado”.
Sin embargo, prefiere ver el vaso medio lleno, porque esos transportes tienen la posibilidad de salirse de la autovía tres kilómetros antes, en Noceda, y pasar por la travesía. Lo que garantiza el nuevo ramal es que “la mitad de los vehículos” que estaban pasando por el centro de Pedrafita “ya no van a venir”.
Ahora espera que el Mitma reconstruya el viaducto que se vino abajo y que lo haga bien, “con garantías de que no va a volver a suceder lo que pasó”. Asimismo, confía en que, una vez normalizada la situación, también sean reparados los desperfectos que el paso constante de vehículos está provocando en la travesía del pueblo.
