La defensa de las dos mujeres que hoy están siendo juzgadas en la Audiencia Provincial de Lugo por aprovecharse supuestamente de una anciana mariñana que padecía demencia senil, hasta el punto de que había sido incapacitada por sentencia judicial en octubre de 2010, para quedarse con casi 150.000 euros de su propiedad, solicitarán la libre absolución de ambas acusadas. Según el escrito de acusación, ambas mujeres, una sobrina de la víctima y una vecina y amiga suya, de 65 y 57 años de edad, respectivamente, "conocedoras de la situación de dependencia y deterioro" de la anciana, aprovecharon la situación de desamparo en la que ésta se encontraba, ya que no se hablaba con su hija.
El ministerio público sostiene que utilizaron "la confianza depositada en ellas" por la víctima para "conseguir que ésta las pusiera como titulares o autorizadas" en sus cuentas bancarias, de forma que pudiesen disponer de cantidades de dinero de las mismas. De hecho, afirma que llegaron a retirar "grandes cantidades de dinero", incluso acudiendo al banco con la anciana, que era la que firmaba los reintegros, aunque luego no tenía acceso a ese capital, porque estaba "ingresada en una residencia" y no tenía "capacidad para conocer el alcance de sus actos". Según el fiscal, ambas mujeres llegaron a ordenar la venta de 66.000 euros que tenía la anciana en participaciones preferentes en una cuenta de valores de una sucursal de Ribadeo y luego se repartieron el dinero.
El fiscal considera que la sobrina de la víctima es autora de un delito continuado de estafa y pide para ella una pena de cinco años de cárcel y una multa de 9.000 euros, así como que devuelva los 111.557 euros con los que supuestamente se quedó de forma indebida. Para la otra mujer, a la que considera culpable de un delito de estafa, solicita tres años de cárcel y una multa de 2.700 euros, así como que devuelva los 33.024 euros de los que supuestamente se apropió.
Sin embargo, el letrado que se ocupa de la defensa de la sobrina, Luis Pérez, reconoció que por su parte mantienen "muchas esperanzas" con respecto al buen resultado para su patrocinada de este juicio, porque cuentan "con medios de prueba suficientes para salir con el pleito ganado" y hay "prueba de cargo suficiente para que salga absuelta". Desde su punto de vista, las acusaciones del fiscal no están acreditadas, porque fue "la voluntad de la señora, que decidió por sí misma dejarle el dinero a nuestra cliente, puesto que se llevaba muy mal con su hija adoptiva". "No hay nada más, lo tenemos muy claro. Vamos a pedir la libre absolución. Se planteó la posibilidad de pactar, pero no se llegó a ningún tipo de acuerdo", porque "entendemos que tenemos medios de prueba suficientes", insistió.
Por su parte, el abogado que representa a la otra acusada, José Manuel Oliveros, también expresó su confianza en conseguir la "absolución", porque "la acusación es absolutamente infundada". Según el abogado defensor, "estamos hablando de un contrato de preferentes, en el que estaban de cotitulares y cuando se vendieron esas participaciones se repartieron los fondos al cincuenta por ciento, conforme se habían invertido, por lo que entendemos que hay una incorrecta interpretación de los hechos por parte del fiscal". Según sus argumentos, "no hubo ningún engaño" por parte de su representada, porque "esta señora mayor, cuando estaba en plenas facultades mentales, concertó ese producto financiero, en el que ambas aparecían como cotitulares". "Pasado el tiempo, cuando se hizo la venta, esta señora sí empezaba a tener un cierto deterioro, pero fue una venta de un producto en el que ambas eran cotitulares al 50% y así se repartió, por lo que no hubo ninguna apropiación indebida y ningún enriquecimiento injusto", concluyó en declaraciones a los medios de comunicación.
