jueves. 28.03.2024

El fiscal pide ocho años y nueve meses de cárcel para un empleado de banca acusado de estafar y de apropiarse del dinero de seis clientes de avanzada edad en la sucursal en la que trabajaba -en la zona de Chantada (Lugo)-, además de reclamar otros dos años de reclusión para un cliente de la misma oficina, que actuó supuestamente como cómplice suyo en dos casos.

Según el escrito de acusación del ministerio público, el principal acusado era empleado de la entidad bancaria desde 1990, pero fue entre junio de 2011 y octubre de 2016, como gestor en una oficina del Partido Judicial de Chantada, cuando supuestamente perpetró los delitos de estafa y apropiación indebida agravadas por los que lo imputa.

Recuerda que en esa oficina -y en un centro de menor actividad que dependía de la misma- “abundaban personas con las facultades intelectivas mermadas” a causa de “su muy avanzada edad”, cuya relación con la entidad bancaria se limitaba “a la gestión de sus pensiones”.

Esos clientes “carecían de acceso a banca electrónica y tenían cuentas abiertas en la entidad desde hacía muchos años”, por lo que mantenían “una relación de confianza con la empresa y con sus empleados”.

Por ello, con “el ánimo de obtener un enriquecimiento injusto y prevaliéndose de la confianza que los clientes tenían depositada en él y en la empresa en la que trabajaba”, el acusado supuestamente llevó a cabo 137 operaciones no autorizadas en cuentas de cuatro clientes, para hacerse con más de 93.000 euros.

“Tales operaciones” consistían en “retirar en beneficio propio o de un tercero cantidades en efectivo de las cuentas de los perjudicados, sin contar con su autorización. Para ello, el acusado cubría los correspondientes documentos de reintegro e inducía a los clientes a firmarlos, aprovechando las circunstancias de su muy avanzada edad”, explica el fiscal.

Además, en connivencia con el otro acusado, un cliente de la propia sucursal, efectuó 32 operaciones en las cuentas de otras dos personas mayores, con las que se hizo con casi 30.000 euros.

Aunque el acusado principal devolvió algo del dinero supuestamente obtenido de forma ilícita, fue la entidad bancaria la que asumió la mayor parte de las indemnizaciones, de modo que el fiscal pide que el acusado le reintegre al banco los casi 85.000 euros que tuvo que reintegrarles a los clientes afectados.

Por otra parte, el otro acusado devolvió la cantidad supuestamente defraudada a los dos clientes perjudicados, de modo que el fiscal le aplica una atenuante total de reparación del daño y pide para él dos años de cárcel y una multa de 2.400 euros.

En el caso del principal acusado, solo reconoce una atenuante parcial y solicita para él ocho años y nueve meses de prisión, así como el pago de una multa de 9.300 euros. 

jrr/jrs

Piden más de 8 años cárcel para un empleado de banca acusado de estafar a mayores