Agentes de la Policía Local de Lugo tuvieron que intervenir durante la madrugada del 1 enero para poner fin a ocho fiestas particulares que se estaban celebrando en diferentes domicilios de la ciudad y que privaban a los demás vecinos de su descanso.
Según la información facilitada por la propia Policía Local, el Grupo Operativo Nocturno se desplazó de madrugada a causa de esas fiestas particulares a las calles Juana Ibarborou, Montirón -en dos ocasiones al mismo domicilio-, Santo Grial, Serra de Ancares, Trapero Pardo, Poeta Cabanillas, San Roque y a la Rolda das Mercedes.
En todos los casos, las molestias a los demás vecinos cesaron después de la visita de los agentes de la Policía Local.
En la madrugada del día anterior, el 31 de diciembre, concretamente a las 03:40 horas, una patrulla del Grupo Operativo Nocturno tuvo que desplazarse a una vivienda en un edificio de la Rúa Bispo Ona de Echave, como consecuencia de las quejas de los demás vecinos del inmueble a causa de los ruidos que salían de ese domicilio.
Los policías comprobaron que el ruido de la fiesta -música y voces en un tono muy alto- era perfectamente audible incluso desde la propia calle, por lo que se identificó al responsable de la celebración, que fue denunciado por infringir la Ordenanza de Protección Ambiental.
Por otra parte, durante el fin de semana, un hombre de 30 años fue denunciado por desobediencia a agentes de la autoridad, al interrumpir el trabajo de la Policía Local durante una intervención. Fue propuesto para una sanción cuyo importe oscila entre 601 y 10.400 euros.
Además, otras seis personas fueron denunciadas por no hacer uso de la mascarilla obligatorio cuando caminaban por la calle.
