La Diputación de Lugo ha firmado un convenio de colaboración con el Ministerio del Interior que permitirá que los reclusos de las cárceles de Bonxe y Monterroso que deben cumplir penas de trabajo en beneficio de la comunidad puedan hacerlo en diferentes servicios de la institución provincial.
Ese convenio de colaboración fue firmado este viernes por el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, en transcurso de un encuentro entre ambos en la sede de la institución provincial.
Gracias a ese convenio de colaboración, la Diputación pone a disposición de esa población reclusa un total de 76 plazas en las cuales pueden desarrollar actividades “de utilidad pública”: 63 de administrativo, una de oficial de jardinería y 12 de portería y vigilancia.
Ángel Luis Ortiz valoró este convenio de colaboración, porque les permitirá a los reclusos internos en las prisiones de Bonxe y Monterroso cumplir esas penas de trabajo en beneficio de la comunidad “cerca” de los propios centros, sin necesidad de “desplazarse a otras provincias”.
A su juicio, sirve para cubrir cierta carencia de oportunidades en ese sentido que existían en la capital lucense.
Por su parte, José Tomé enmarcó este acuerdo de colaboración en la “atención prioritaria” que la Diputación presta a las “políticas sociales”.
“Solo con una gran red pública de protección social garantizamos plenos derechos a la ciudadanía, también a la población reclusa, que mantiene unos derechos que debemos atender para poder construir políticas de educación y de reinserción social efectiva”, añadió.
