viernes. 29.03.2024

uan Pardo Yáñez, originario de Lugo, es un hombre que se encuentra "sin palabras" después de haber perdido a la que fue su mujer, a su hija y a su nieta en el accidente aéreo registrado en la zona de los Alpes, en Francia, en un Airbus A320, y precisa que saber el motivo de lo ocurrido "no los va a devolver".

 

Tras conocer los datos de la fiscalía francesa sobre la tragedia aérea, que indican que el copiloto estrelló la aeronave con voluntad de destruirla por razones que se desconocen, aunque en este momento nada permite decir que se trate de un atentado terrorista, Juan Pardo, que vive en Cataluña desde hace décadas, ha dicho a Efe en una conversación telefónica que "no hay palabras" para expresar el dolor. "Acabamos de salir de la rueda de prensa del fiscal general, que es el que nos ha informado de que al final ha sido todo provocado por el suicidio del copiloto, y estoy ahora en el autobús con los familiares de las víctimas de España y Alemania. Vamos en una caravana con la policía, hacia el lugar del accidente", ha afirmado.

 

Tras este siniestro, que acabó con muchas vidas y partió por la mitad otras tantas, hay estampas de llanto y muerte que queman la retina, y una de ellas es la de Juan Pardo, quien señala que "dentro de lo que es haber perdido a tres miembros de una familia, saber cuál es la causa, para mí es algo secundario. Porque no me los van a devolver -manifiesta- ni de una manera ni de otra". Visiblemente emocionado, subraya que "es algo terrible" y apunta que "después de todo, enterrar a los padres es algo normal, pero que un padre entierre a una hija y a una nieta...

 

Esto es antinatural". Sabe que le toca pelear contra la adversidad y Juan Pardo, hijo del militar y político Eugenio Pardo y Pardo Reguera, que gobernó Lugo entre 1950 y 1952, no oculta que tendrá que asumir resignado la adversidad con la que le ha tocado convivir y ante la que repite, una y otra vez, que "no hay palabras". El Airbus 320 cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf (Alemania).

 

"Saber la razón no los devolverá", dice un lucense que perdió tres familiares