Una joven que se presentó en el Hospital da Costa, en Burela, e informó al personal sanitario de que había sido víctima de una agresión sexual, no llegó finalmente a presentar denuncia, a pesar de que la propia Guardia Civil logró localizarla para tener conocimiento de lo que había pasado.
Según fuentes próximas al caso, consultadas por EFE, los hechos sucedieron en torno a las tres de la madrugada del pasado domingo, día 3 de abril, cuando la joven dijo al personal del hospital que había sido víctima de una agresión sexual, de modo que se solicitó la presencia de un médico forense para que procediese a revisarla. También se dio aviso a la Guardia Civil, pero los agentes que se presentaron en el hospital no llegaron a hablar con ella en el centro sanitario.
El médico forense no encontró en la inspección indicios o signos de que la joven hubiese sido víctima de una agresión sexual. La chica dejó el hospital y fue localizada más tarde por la Guardia Civil, pero entonces dijo que no quería presentar denuncia. Las mismas fuentes indicaron que la mujer les reconoció a los agentes que se hicieron cargo del caso que no se había producido tal agresión.
Fuentes del entorno de la chica que fue examinada en el Hospital explicaron a EFE que ella se sintió indispuesta en mitad de la noche y que fue una amiga la que la que acercó al centro sanitario para que recibiese atención médica. Los mismos informadores indicaron que la mujer no sabe exactamente lo que le sucedió y que no recuerda nada de esa noche.