viernes. 19.04.2024

La Xunta de Galicia ha iniciado el recubrimiento con paja, para evitar que las precipitaciones erosionen el suelo, de unas 106 hectáreas de terreno calcinadas a causa de los incendios de O Courel, que arrasaron unas 11.000 durante dos semanas el pasado mes de julio.

Según la información facilitada por la Consellería do Medio Rural, en la colocación de ese acolchado de paja sobre el terreno quemado, una técnica conocida como 'mulching', está trabajando ya personal de tres brigadas del distrito forestal VIII (Terra de Lemos), de acuerdo con las indicaciones de los técnicos del Centro de Investigación Forestal (CIF) de Lourizán.

Previamente, los técnicos del CIF realizaron una inspección del territorio quemado para evaluar en qué situación había quedado y localizar las áreas de actuación preferente, aquellas en las que es preciso intervenir con mayor celeridad para evitar una excesiva erosión del suelo.

El “objetivo principal de estos trabajos”, informa la Consellería, es “proteger zonas concretas”, que pueden resultar más afectadas por la erosión, de modo que se está trabajando fundamentalmente en las depresiones y en los terrenos por los que pasa la red de drenaje de las propias pistas forestales.

En general, los técnicos del CIF constataron que hay “una baja o moderada” afectación del suelo a causa del fuego, por lo que tampoco existe un elevado riesgo de erosión.

Además, en la mayor parte de las zonas arboladas, las propias hojas que cayeron sobre el suelo le proporcionan protección al mismo e incluso empiezan ya a verse “rebrotes en la vegetación”.

Los puntos de conexión entre las laderas afectadas por el fuego y los cursos de agua conservan “la mayor parte de su vegetación sin quemar”, lo que atenuará posibles arrastres, precisa Medio Rural.

La Xunta inicia la recuperación de 106 hectáreas afectadas por el fuego en O Courel