lunes. 13.01.2025

Con la llegada del verano, es esencial prestar especial atención al cuidado y mantenimiento de nuestro vehículo, especialmente del sistema de refrigeración del motor. Aquí te presentamos cinco hábitos comunes que pueden provocar el sobrecalentamiento del motor y cómo evitarlos para disfrutar de un verano sin problemas en la carretera.

  1. Dejar la comprobación de los líquidos para otro día: Revisar el nivel de líquido refrigerante es crucial para controlar la temperatura del motor. En verano, con las altas temperaturas, es aún más importante asegurarse de que el nivel de líquido está dentro de las especificaciones del fabricante. Una falta de refrigerante puede llevar al sobrecalentamiento del motor, así que realiza revisiones periódicas para mantenerlo siempre adecuado.

  2. No limpiar el radiador: El radiador es una pieza clave en el sistema de refrigeración del vehículo. Suciedad, insectos y otros elementos pueden obstruir sus conductos, impidiendo que el aire circule correctamente y enfriando el motor de manera efectiva. Mantén la rejilla delantera y la parte frontal del coche limpias para garantizar un buen funcionamiento del radiador.

  3. Revolucionar en exceso el motor: Un cambio de marcha adecuado y a tiempo es esencial para cuidar la mecánica del coche. Revolucionar el motor sin necesidad, sobre todo en verano, cuando las temperaturas ya son altas, puede dañar componentes como juntas, pistones y válvulas. Respeta los regímenes de revoluciones recomendados para mantener el motor en buen estado.

  4. Perder de vista el cuadro de mandos: Es fundamental estar atento a las señales del interior del vehículo, especialmente al indicador de temperatura del motor. Si este indicador supera los 90º, existe un riesgo de sobrecalentamiento. Realiza comprobaciones regulares para asegurarte de que el coche no se recalienta y, si es necesario, detén el motor y deja que se enfríe.

  5. Abusar del aire acondicionado: El aire acondicionado es un gran aliado en los días calurosos, pero abusar de él puede poner en riesgo el motor. No lo pongas a máxima potencia de inmediato, ya que puede exigir un rendimiento óptimo al sistema cuando aún no está activo. Gradualmente, aumenta la potencia para evitar sobrecargar el motor y el sistema de refrigeración.

Con estos consejos en mente, podrás disfrutar de un verano sin sobresaltos en la carretera y mantener tu motor en óptimas condiciones durante las altas temperaturas. Un mantenimiento adecuado asegura un viaje seguro y sin contratiempos. ¡Conduce con precaución y disfruta de tus vacaciones al máximo!

Cinco hábitos que pueden hacer que el motor de tu coche se recaliente en verano