Más de 45 colectivos, entre los que se encuentran sindicatos, partidos políticos y personas a título individual, han creado la Red gallega en apoyo a las personas refugiadas, con el objetivo de incidir en las políticas migratorias de las administraciones, a las que consideran "responsables" de la situación. El portavoz del Foro Galego da Inmigración, Miguel Fernández, ha explicado hoy en rueda de prensa que la intención principal de esta asociación es demandar la revisión "en profundidad la política migratoria exterior de la Unión Europea" y que "se agilice el sistema de asilo para las personas que ya están en España y Galicia", así como la realización de "las entrevistas de solicitud" de los refugiados.
En esta línea, Fernández ha subrayado que ha habido "muchos recortes" en las políticas migratorias y que es necesario "que se recuperen los fondos de cooperación y los programas de atención a la población de origen extranjero previos a los recortes". Esta mañana, bajo el lema 'Rompamos con las fronteras, no a la guerra', el colectivo ha exigido medidas inmediatas tanto al gobierno de la Xunta, como al Ejecutivo local y también los ayuntamientos, que a su parecer, no están cumpliendo con lo acordado.
El primer acto público de esta red será el próximo sábado 23 de abril, jornada para la que han convocado una manifestación en la que esperan que participe el "conjunto de la ciudadanía gallega". La movilización será en la capital gallega, y comenzará a las 13:00 en la Plaza Roja. Tras este acto, también en Compostela, se celebrará la 'Gala Refuxiadas', ha apuntado Fernández.
Por otro lado, Brais Barcia, representante de Médicos do Mundo, se ha referido al tratado firmado entre la Unión Europea y Turquía, y que a su juicio, es la firma "de la vergüenza", ya que contiene propuestas que atentan contra las condiciones de vida de las personas y que además son incluso, "de dudosa legalidad". Por ello, Barcia reclama la implicación de las administraciones ya que considera que "todo indica que la crisis humanitaria" persistirá mientras quienes tienen los medios para evitarla "siguen con los brazos cruzados".
Ha alertado sobre el trabajo que se debe llevar a cabo en cuanto a concienciación en la sociedad gallega "porque estamos llamando refugiados a gente que no tiene refugio", ha lamentado. Por su parte, la portavoz de la asociación Ecos do Sur, Natalia Monje, ha afirmado que "es necesario" revisar el discurso que se está haciendo sobre las personas refugiadas porque, en el último año, los delitos de odio contra personas extranjeras "aumentaron un 6 %", siendo A Coruña una de las provincias con más alto índice de este tipo de delitos de odio, ha denunciado.
