La policía de Nanterre, en el Oeste de París, comenzó a interrogar a Nicolas Sarkozy poco antes de las ocho de la mañana de este martes, para intentar esclarecer su posible implicación en un oscuro escándalo de escuchas telefónicas y tráfico de influencias. Es una medida sin precedentes hasta ahora para un ex mandatario.
Los investigadores intentan determinar si Sarkozy y su entorno crearon una red de informadores que le desvelaban al ex presidente la evolución de los procesos judiciales en los que estaba inmerso.