viernes. 23.05.2025

El mundo ya tiene nuevo pontífice: León XIV, el primer papa estadounidense. El cardenal Robert Francis Prevost, de 69 años, fue elegido en la cuarta votación del cónclave celebrado en el Vaticano, y su elección fue anunciada ante una plaza de San Pedro abarrotada tras la esperada fumata blanca.

Natural de Chicago, con una larga trayectoria misionera en Perú —país del que también tiene la nacionalidad—, Prevost es considerado una figura de consenso: ni rupturista ni ultraconservador, apuesta por una Iglesia sinodal, sensible al cambio climático y alejada de posturas dogmáticas sobre el papel de la mujer.

En su primer discurso como obispo de Roma, pronunció un mensaje sencillo y poderoso: «La paz sea con todos vosotros». Con una sonrisa serena, habló en italiano con acento norteamericano y llamó a una paz «humilde, desarmada y desarmante» frente a los conflictos que sacuden el mundo.

El nombre elegido, León XIV, tiene una fuerte carga simbólica. Evoca tanto a León I, el gran papa de la Antigüedad que se enfrentó a Atila, como a León XIII, el pontífice que intentó reconciliar la Iglesia con el mundo moderno a través de la encíclica Rerum novarum.

León XIV es, además, un papa profundamente cosmopolita y políglota, reflejo de una Iglesia que se piensa global. Fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana y prefecto del Dicasterio para los Obispos, nombrado por Francisco, quien confiaba plenamente en él.

Su elección envía un mensaje claro: en un mundo de tecnología, desigualdad y olvido de lo espiritual, la Iglesia busca un nuevo equilibrio sin perder su esencia.

Un misionero de Chicago se convierte en el nuevo papa León XIV