viernes. 19.04.2024

Se cumplen 30 días de la desaparición de los cuatro hermanos, de 9, 13, 4 años y el más pequeño de 11 meses, perdidos en la selva colombiana de Guaviare tras sufrir un accidente de avioneta en el que falleció su madre y otras dos personas, incluído el piloto. 

Después de que una avioneta se estrellara en la selva amazónica, se inició la búsqueda de cuatro niños que se cree sobrevivieron al accidente. Este martes, el Ejército Nacional reveló imágenes y pistas que renuevan la esperanza de encontrarlos con vida.

Además de una huella que se cree pertenece a Lesly Mucutuy, de 13 años, también se encontraron restos de frutas silvestres que se cree fueron consumidas por Lesly, Soleiny Mucutuy, de 9 años, Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses. Según el Ejército, estos frutos indican que los niños están alimentándose para mantenerse fuertes durante su desplazamiento.

El general Pedro Sánchez, a cargo de la Operación Esperanza, que involucra a más de 200 militares en la búsqueda, expresó su confianza en que los niños están vivos debido a las pruebas encontradas, según informaron los medios que siguen el caso.

"Si estuvieran muertos, probablemente sería más fácil encontrarlos porque estarían inmóviles y los animales nos guiarían hacia ellos", explicó en una entrevista a una radio colombiana.

Los niños están solos y parece que han cambiado de dirección.

El coronel Fausto Avellaneda, líder de la operación en tierra, informó a los medios que la nueva huella encontrada por los soldados se encuentra aproximadamente a 2 kilómetros de distancia de la última huella descubierta, en dirección norte. También confirmó que estas pistas indican que los niños están solos y aún con vida, aunque es probable que hayan cambiado de rumbo.

El coronel Avellaneda destacó que los restos de mango que encontraron han sido clave para mantener a los niños con vida: "El borojó y el mango silvestre se encuentran en varias partes de la zona. Varias patrullas los han reportado. Como son de una comunidad indígena, conocen estos frutos y creemos que los están consumiendo".

El oficial también mencionó las condiciones climáticas y del terreno que han dificultado la búsqueda: "Las condiciones meteorológicas no nos han permitido avanzar. La distancia desde nuestro punto de partida hasta el lugar en el que nos encontramos puede ser de más de 100 millas náuticas aproximadamente, por lo que la distancia y el clima no han permitido nuestro avance".

Los comandantes del Ejército, a cargo de la Operación Esperanza, están utilizando todas las estrategias posibles para encontrar a los cuatro niños. Entre las nuevas tácticas se encuentra el uso de inteligencia artificial y marcadores sonoros. Según explicaron, están colocando cintas con la palabra "peligro" para señalar obstáculos naturales y adjuntando silbatos a las cintas para que los niños, en caso de encontrarlas, puedan hacer señales auditivas que puedan ser escuchadas por los rescatistas.

Nuevas pistas mantienen la esperanza de encontrar a los cuatro niños perdidos en la selva