Portugal retoma la enseñanza online para 1,2 millones de alumnos mientras asiste a una incipiente caída en la curva de contagios, hoy en las cifras más bajas en un mes, que alivia la presión hospitalaria y que ha llevado al Gobierno luso a descartar el envío de enfermos a la vecina Galicia. Este lunes se acentuó la tendencia a la baja en la curva lusa: se notificaron 196 muertes, mínimo de tres semanas, y 2.505 contagios, la cifra más baja en más de un mes, según la Dirección General de Sanidad.
Portugal, confinado desde el 15 de enero y que ha ido apretando las restricciones desde entonces, acumula 767.919 casos confirmados, de los que más de 140.000 están activos, y 14.354 muertos desde que empezó la pandemia. En los hospitales también se siente cierto alivio, y aunque no se alcanzan los picos máximos de la pasada semana, este lunes se notificaron aumentos: el total de ingresados con covid-19 creció hasta los 6.344 (96 más que un día antes), de los cuales 877 están en cuidados intensivos (12 más). "Ésta y la próxima serán semanas de mucha presión sobre los cuidados hospitalarios y, sobre todo, sobre los cuidados intensivos", dijo hoy en rueda de prensa la ministra de Salud, Marta Temido.
DESCARTA LA AYUDA GALLEGA
Aun así, Temido descartó que se tengan que transferir enfermos y aceptar la ayuda de otros países, entre ellos España, donde la comunidad de Galicia se había mostrado disponible para acoger pacientes del norte luso. El hospital de Viana do Castelo, de referencia en el norte, redujo el número de ingresos por covid durante la última semana en un 25 %, por lo que no será necesario transferir enfermos. Según el ministerio de Salud de Portugal, la situación de la región Norte se ha estabilizado y el sistema tiene capacidad de respuesta incluso para recibir a pacientes de otras zonas, sobre todo de Lisboa y Valle del Tajo, desde donde llegaron en los últimos días 73 pacientes. El equipo militar alemán de sanitarios que llegó a Lisboa la semana pasada empezó hoy a trabajar con enfermos críticos en el Hospital da Luz, privado pero con convenios con el sistema público.
ARRANCAN LAS CLASES ONLINE
Este lunes Portugal comenzó la enseñanza "online" para 1,2 millones de estudiantes de todo el país, tras quince días en que la docencia fue suspendida, tanto a distancia como presencial. Las aulas se estrenaron con la polémica de que el Gobierno no ha repartido aún 330.000 ordenadores entre la comunidad docente, que prevé entregar durante este segundo trimestre lectivo. De esta manera, el Sindicato de Todos Los Profesores (STOP) ha mantenido entre hoy y el próximo 12 de febrero la convocatoria de huelga anunciada, y que recordó que el primer ministro, António Costa, prometió en abril pasado que todos los alumnos tendrían derecho a un ordenador y al acceso a internet.
En muchas comarcas del interior de Portugal los ayuntamientos han tenido que prestar ordenadores y routers a los alumnos para que puedan seguir la enseñanza a distancia. Desde el sindicato también exigen que los docentes sean prioritarios en el plan de vacunación contra la covid. Por su parte, el ministro de Educación portugués, Tiago Brandão Rodrigues, aseguró que las escuelas serán las primeras en abrir "cuando haya seguridad", ya que "nada sustituye a la enseñanza presencial". De momento, las clases "online" se prolongarán al menos durante los próximos quince días.
ASTRAZENECA, DESACONSEJADA EN MAYORES
Siguiendo la estrategia de otros países, Portugal anunció este lunes que desaconseja la administración de la vacuna AstraZeneca en mayores de 65 años, que sólo recibirán estas dosis en caso de que no haya otras vacunas disponibles. Portugal recibirá durante este primer trimestre de 2021 un total de 1,9 millones de dosis de diferentes farmacéuticas. Hasta la fecha Portugal ya ha administrado 397.404 dosis, y 104.000 personas han recibido las dos necesarias para completar la vacunación.
Para esta semana, avanzó la ministra de Salud, está prevista la inoculación de 120.000 dosis. Tras los profesionales de salud y las residencias, la semana pasada se inició una segunda fase que incluye a personas de más de 80 años y al grupo de entre 50 y 79 años y patologías severas. Portugal se encuentra en estado de emergencia y confinado hasta el 14 de febrero y esta semana el país tendrá que tramitar una nueva prórroga de estas medidas.
