martes. 23.04.2024

Jubilado y con el protagonismo que lo llevó a erigirse como el "cacique bueno" todavía intacto, el otrora presidente del PP y de la Diputación en Ourense, José Luis Baltar Pumar, ha abandonado hoy la Audiencia Provincial convencido de haber demostrado su inocencia por la contratación en 2010, sin publicidad, de 104 trabajadores.


En primera fila durante 33 años, este antiguo cobrador de coches de línea aguarda sentencia tras ser juzgado durante cinco días por la presunta comisión de un delito de prevaricación administrativa continuada, un hecho que para él supone el único "borrón" de una trayectoria en la que siempre ha tenido la "conciencia tranquila".


Como prueba de ello, menciona a aquellos que han cerrado filas en torno a su figura, en un ejercicio de "lealtad", y que entienden que el PSOE, el partido que denunció irregularidades en estas altas, lo que quiere es protagonismo.


Los socialistas calculan que más de tres mil empleados eventuales temporales en sus últimos años "al mando" entraron por "contratación directa", y con una media de 300 por año.


Este es el mensaje que ha resaltado a lo largo de cada jornada el letrado José Arcos, que representa a la acusación que ejerce este partido.


José Luis Baltar Pumar, el hombre que llegó a poner en jaque a Manuel Fraga siendo éste último presidente de la Xunta, e incluso a la propia dirección del PP, ha tratado de demostrar en esta vista oral su modo de actuar y como el mismo contaba con el beneplácito de la clase política gallega.


"Un hombre solidario", así lo definió el alcalde del municipio de Baltar, José Antonio Feijóo, que en su turno de palabra como testigo dijo que Baltar Pumar sabía "socorrer" a los ayuntamientos.


En igual sentido se expresó el primer edil de Toén, Amancio Antonio Cid, que sostuvo que cuando él tenía algún problema, el barón siempre se lo "resolvía".


El fiscal jefe de Ourense, Florentino Delgado, definió a la Diputación Provincial en esa etapa como la "casa" de Baltar Pumar, en la que éste se rodeaba de "amigos, alumnos, exalumnos, afiliados del PP, vecinos, familiares" e incluso "compromisarios", algo que su defensa no considera probado.


Sabedor de que su nombre iba aparejado a un granero de votos para el PP, Baltar Pumar, hoy con 73 años, ha rebatido a sus detractores, cuando ha tenido oportunidad mientras estuvo en activo, con la misma proclama: "La gente me vota".


Famoso por su trombón, que dejó de tocar en público porque a algunos colegas del partido en el que ha pedido la baja temporal no les gustaba, y por su charanga, que en cada campaña electoral iba por los pueblos con el canto "si no eres del PP, jódete", Baltar Pumar confiesa estar "tranquilo" ante el fallo que se va a emitir.


Ha encajado mal, no obstante, las palabras del fiscal jefe, que ha atacado una "manera" de "entender la política" que, según él, se hizo extensible a otras administraciones públicas.


José Luis Baltar Pumar no ha querido inmiscuir a los populares en esto, porque él ya no pertenece al PP y ha elegido que de sus "cuestiones" se ocupa en exclusiva, pero aún así no olvida como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comentó en un mitin en el que coincidieron, "tú, José Luis, eres el Partido Popular".


En enero del año 2010, el hijo de Baltar Pumar, Manuel Baltar, lo relevó al frente del PP en Ourense, y en el 2012, en la Diputación.


En la despedida del padre, una comida-homenaje que se celebró el día 24 de junio de ese último año, alcaldes, diputados y "fieles" acabaron por sumar tres mil personas.


Entre los comensales, trabajadores, diputados, presentadores de televisión, el ex banquero Mario Conde y, como presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.


Allí, Baltar Pumar se dirigió a su personal, "mis trabajadores", que no "trabajadores de la Diputación".


Recogiendo ese testigo, el abogado que se ha encargado de la defensa del último barón de la era Fraga, el letrado Luis Romero, ha dejado en el aire este viernes una pregunta: ¿Quién engañó a quién?


Con ella, ha querido hacer constar que en este juicio no se han sentado en el banquillo de los acusados los verdaderos responsables de no publicitar las 104 contrataciones, el jefe de Personal, José Luis Suárez, y el secretario general de la Diputación de Ourense, Francisco Cacharro Gosende, puesto que su patrocinado "jamás" se encargaba de esos trámites.


Solo de la selección.

Baltar, el último barón