Siete acusados de desórdenes públicos durante una huelga general en 2012 han visto reducida hoy la condena a tres meses y un día de prisión, tras una acuerdo que rebaja la petición inicial de una año de cárcel. Las defensas de los encausados y las acusaciones, tanto de la Fiscalía como la representación del centro comercial Ponte Vella, han alcanzado un acuerdo previo a la celebración de la vista oral en el Juzgado de lo penal de Ourense.
El acuerdo permite rebajar la pena relativa a desórdenes públicos por "dilaciones indebidas", ha confirmado a Efe uno de los abogados a la salida del edificio judicial. La Fiscalía pedía inicialmente para los siete acusados, de edades comprendidas entre 25 y 44 años, de ellos cinco mujeres y dos hombres, una pena de un año de prisión por desórdenes públicos, además de faltas y daños, y hasta de hurto a dos de ellos, además de una indemnización por estragos. El acuerdo limita así la condena a tres meses de prisión por desórdenes públicos con el atenuante de dilaciones indebidas, con la posibilidad de suspensión si no cometen delito alguno en un periodo de dos años.
El 14 de noviembre de 2012, con ocasión de una huelga general, los acusados actuaron "en concierto entre sí" efectuaron pintadas, y generando desperfectos en un centro de personas mayores de Novagalicia banco y en un supermercado, con daños, valorados en más de 4.000 euros. Para la Fiscalía, los acusados, organizados en grupos, provocaron destrozos en el centro de mayores de la calle Paseo, el supermercado Árbol de Curros Enríquez y el centro comercial Ponte Vella. El centro comercial, que se personó en la causa, consideraba que las acusadas con otra persona que se halla en rebeldía se dirigieron al centro comercial y realizaron pintadas en la fachada ocasionando daños.
