viernes. 29.03.2024

La primera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Ourense contra el expresidente de la Diputación y del PP en esa provincia, José Luis Baltar Pumar, se ha cerrado hoy con un fuego cruzado sobre cómo se contrataba en este ente gallego.


Baltar Pumar ha atribuido a los técnicos la responsabilidad, si es que hubiese alguna, de la presunta comisión de un delito de prevaricación administrativa continuada por 104 contratos en 2010, un extremo que ha rechazado el responsable de Recursos Humanos al atribuir a su entonces jefe toda la decisión de incorporar a este personal eventual, que era "necesario", sin convocatoria pública.


"Estaba convencido de que las cosas se estaban haciendo bien", ha afirmado desde el banquillo Baltar Pumar en distintos momentos de su declaración ante la jueza de lo penal.


El exbarón ourensano, quien tras más de dos décadas dirigiendo la institución provincial se ha sentado hoy por primera vez en el banquillo de los acusados, ha justificado su actuación por la "necesidad inaplazable" de contratar nuevo personal que permitiese seguir prestando los servicios encomendados a la Diputación.


Esta "urgencia" lo llevó a autorizar las contrataciones sin reparar en las irregularidades que se estaban cometiendo al no existir una convocatoria pública de las plazas y al no proceder a su fiscalización previa, unas deficiencias de las que ha asegurado no haber sido advertido por los técnicos municipales responsables de las mismas.


El jefe de Recursos Humanos de la Diputación de Ourense, José Luis Sánchez, ha rebatido la postura de Baltar Pumar y ha afirmado que alertó al presidente de que el procedimiento elegido era "ilegal", extremo que fue confirmado en su testimonio por el secretario Francisco Cacharro.


"No había amparo normativo" para las contrataciones, ha aseverado Sánchez, quien ha insistido en que fue Baltar Pumar el que "ordenó la contratación directa por razones de urgencia".


El presidente, ha proseguido, "daba el puesto y el nombre" de los contratados, mientras que Baltar Pumar ha asegurado que su labor se limitaba a realizar una "criba" de los currículos recibidos para que después el jefe de Personal, siempre de acuerdo con los jefes de servicio, designase a las personas adecuadas para aquellos puestos considerados de mayor urgencia.


El responsable de Recursos Humanos ha avalado la "necesidad evidente" en aquellas fechas de incorporar nuevo personal eventual ante la carencia de recursos humanos en distintos servicios de la administración después de que en los meses precedentes no se hubiesen renovado más de 100 contratos eventuales por la coyuntura económica.


La defensa del expresidente, la cual solicitó la "nulidad" de todas las diligencias practicadas por varios "vicios" procesales, ha justificado la actuación de Baltar Pumar aludiendo a la necesidad perentoria de nuevas contrataciones reflejadas en las peticiones de personal de los distintos jefes de personal.


Asimismo, ha insistido en el desconocimiento por parte del expresidente de las irregularidades que se estaban cometiendo en las contrataciones y que el propio Baltar achacó a un desconocimiento de los técnicos y de él mismo.


"Hasta que empezó la investigación" no conocía la ordenanza de contratación, ha afirmado Baltar Pumar, quien ha remarcado que ninguno de los contratos realizados fue objetado por los distintos órganos provinciales.


Preguntado por la vinculación de estas personas con cargos del PP, Baltar afirmó que él no atendía a ideologías políticas y espetó que "el PSOE y el BNG nunca se dirigieron a mí para pedirme contrataciones".


Varios de los técnicos municipales han reconocido sus errores en la gestión de estas contrataciones.


Así, el secretario general de la Diputación, Francisco Cacharro, ha admitido la "carencia de convocatoria pública" aunque ha apuntado al jefe de Personal como responsable de los contratos en la institución.


Por su parte, el entonces interventor de la institución provincial, José María Baños, ha asegurado que hubo un "fallo grave", no haber realizado la fiscalización previa exigida por la ley.


Los socialistas, que denunciaron estos 104 contratos y el proceso acabó en juicio oral, lamentan que el hijo de José Luis Baltar fuese elegido su sucesor al frente del partido en un congreso celebrado en las fechas posteriores a producirse estas altas en la Diputación de Ourense.


Varios responsables políticos del PP de Ourense han acudido a las puertas de la Audiencia Provincial, vallada para la ocasión, para respaldar al histórico líder, que llegó a las dependencias judiciales una hora antes del inicio del juicio, madrugón con el que esquivó a los numerosos medios de comunicación congregados.


Tras más de siete horas en el interior de la Audiencia, a la que llegó pasadas las 8:00 horas, Baltar Pumar abandonó el recinto confiando en haber podido demostrar su inocencia, lo que habrá de dirimirse tras los más de 70 testimonios previstos para los próximos días.


"Pienso que lo he podido demostrar", ha sentenciado el expresidente ourensano a la salida de uno de los juicios que más expectación causa en esta ciudad.

El juicio a Baltar se inicia con un fuego cruzado sobre cómo se contrataba