La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a un empresario a dos años de cárcel como autor de un delito de estafa procesal, por falsificar la firma de uno de sus trabajadores con el objetivo de simular que había cobrado sus nóminas, finiquitos y pluses de transporte.
Además, le ha impuesto el pago de una multa de 1.800 euros y deberá pagarle al empleado el dinero que le adeuda.
“La declaración del denunciante, persistente en el tiempo, pone de manifiesto que las firmas controvertidas no fueron suscritas por él, sosteniendo que la primera vez que vio los documentos en cuestión fue en el acto de juicio”, concluyen los magistrados
Durante el juicio, el administrador de la mercantil “Álvarez Pulidos y pavimentos Industriales S.L”, y en nombre de la misma, sostuvo que las nóminas “le eran entregadas en un sobre y devueltas firmadas”, extremo -según el juzgado- que “no solo carece de corroboración alguna, sino que resulta inverosímil”. “Como tampoco resulta atendible la hipótesis planteada por la defensa, alegando que el trabajador calcase su propia firma”, abunda el fallo.
Las nóminas supuestamene falsificadas se corresponden con los salarios de cinco meses de 2017 y otros seis de 2018, a lo que hay que añadir los pluses de transporte correspondientes así como dos liquidaciones del finiquito.
La acusación particular pedía también la condena para la mercantil si bien la Audiencia ha apuntado que no se ha puesto de manifiesto durante el juicio “ninguno de los presupuestos necesarios para que pueda apreciarse la responsabilidad penal de la misma, limitada, en su caso, al delito de estafa”.
