Familiares de los usuarios del centro de Celanova (Ourense) han denunciado junto con el colectivo REDE (Federación Galega de Usuarios e Familias de Residencias), la falta de personal en las instalaciones desde el inicio del foco por coronavirus detectado el pasado mes de marzo.
En un escrito difundido por las redes sociales, estas familias han criticado la falta de un médico y del equipo de enfermería para atender a los mayores y claman contra la Xunta por no haber actuado, señalan, como hizo en “centros de Santiago, Vigo, Cangas do Morrazo y O Barco de Valdeorras”.
“Pese a las continuadas denuncias tanto por parte de las trabajadoras como de las familias, en estos treinta días la situación no se revirtió”, denuncian estas familias, las cuales critican la falta de colaboración por parte de las instituciones públicas. En este caso, han insistido en que todos los usuarios, que son personas de avanzada edad, tanto los que permanecieron en las instalaciones como los que fueron trasladados a la residencia integrada de la Xunta en Baños de Molgas, en Ourense, no fueron atendidos de forma “adecuada”.
Desde que comenzó el brote vírico, 46 usuarios dieron positivo, de los cuales, 33 fueron derivados a la residencia integrada de Baños de Molgas, de los cuales ya han vuelto 18 y el resto, con problemas de movilidad, permanecieron en las instalaciones en plantas separadas, y seis murieron.
Pese a ello, las familias advierten de que el personal sigue “desbordado por la situación” por la falta de persona y también afirman que el personal que se incorporó no cuenta con la pertinente formación “ni cuenta con la cualificación necesaria para responder a una emergencia sanitaria”. Por este motivo, reclaman la actuación de las autoridades competentes gallegas para garantizar la correcta atención de estos usuarios.