La Junta de Personal del ayuntamiento de Ourense, que representa a los trabajadores municipales, ha respondido al alcalde Gonzalo Pérez Jácome tras sus recientes acusaciones contra parte de la plantilla por llegar tarde y le han invitado a que madrugue más y critique menos, tras recordar que el sistema de control horario podía estar instaurado.
Esta afirmación se produce después de que el regidor amenazase con abrir expedientes disciplinarios a los trabajadores del ayuntamiento de Ourense que llegaron tarde a su puesto de trabajo y después también de que trascendieran las quejas de gran parte del funcionariado contra el trato del alcalde orensano.
En un comunicado remitido a los medios, los sindicatos han recordado a Jácome que no lleva dos días en el gobierno sino dos años y "no fue capaz de implantar el control horario, quizás porque no le interesa" por interés político ya que supondría "eliminar un elemento de polémica para engordar el debate en las redes sociales".
"Gonzalo, ya han pasado las lecheras y usted se quedó estirándose en la cama", han ironizado los representantes de los trabajadores, los cuales han insistido en que este sistema ya podría estar en funcionamiento en estos dos años de mandato.
Respecto a la medida, la junta de Personal ha recordado que todos los trabajadores están a favor de la implantación de control horario. Mientras tanto, acusan al alcalde de estar más preocupado de pagar a "dos directores generales, colados ahí por su larga lista de méritos, más de 125.000 euros anuales".
"Sabemos que la culpa es de las lecheras que pasan algo temprano, pero haga ese esfuerzo por todos los trabajadores.y por sus seguidores en las redes sociales que también lo demandan", han apostillado.
La polémica saltó hace unos días en la ciudad de Ourense, después de que, el alcalde con reloj en mano, asegurase que ninguno de los diez trabajadores de un mismo servicio estaban a la hora en su puesto laboral.
A raíz de lo ocurrido, el regidor confirmó la implantación de un sistema telemático a inicios de mayo para controlar el cumplimiento en los horarios y que sea "más difícil escaquearse"; frase que suscitó la polémica en las redes sociales.