10 de marzo de 2014, 10:00
Redacción.- Toda la junta de gobierno del ayuntamiento de Ourense en 2008 está imputada por una adjudicación presuntamente irregular. Entre los imputados figura el actual alcalde, Agustín Fernández, entonces edil de Hacienda, y las dos tenientes de alcalde.
Los concejales que entonces formaban el equipo de gobierno, del PSOE y del BNG, aprobaron, presuntamente, la adjudicación de unas obras en la calle Bedoya por el procedimiento negociado y sin sacarlas a concurso, ni publicidad y con apuros del interventor. Los trabajos fueron adjudicados con urgencia por algo menos de 600.000 euros.