La familia de la mujer muerta en Ourense, Socorro Pérez, cuyo cuerpo apareció hace unos siete meses en un monte del Seminario, ha pedido hoy al Cuerpo Nacional de Policía que "pongan todo el celo" y toda "la profesionalidad" para localizar "cuanto antes" al presunto autor o autores de la muerte de la mujer, ante la ausencia de pistas concretas.
Con motivo de la celebración de una nueva concentración en la Universidad Laboral, en Ourense, donde trabajaba la víctima, el portavoz de la familia y primo de Socorro Pérez, Jesús María Pérez, ha reclamado a la policía agilidad para resolver este caso, sobre el cual todavía no existen respuestas.
"Es no sólo una demanda de la familia, que está destrozada, sino de toda la ciudadanía de Ourense que reclama justicia para que las fuerzas del Estado resuelvan este caso cuanto antes para que al autor se le ponga a disposición de la Justicia", ha precisado. Trabajadores y alumnos de la Universidad Popular se han concentrado este mediodía para pedir que el caso se esclarezca ya, después de siete meses sin haber trascendido nuevas informaciones. Sus compañeros del centro, donde la víctima trabajaba como limpiadora, celebraron un minuto de silencio, un acto que contó con la asistencia del personal y los alumnos del centro residencial docente y del instituto de Educación Secundaria. Mientras tanto todas las hipótesis continúan abiertas en torno a este caso, en el que apenas ha habido avances.
La mujer orensana, muy aficionada a caminar en la zona del Seminario, donde apareció su cuerpo, podría haber sido asaltada por un desconocido, aprovechando que se trata de un lugar poco transitado. Preguntado sobre esta última línea de investigación, que desvinculan al presunto autor del entorno más próximo de la víctima, el portavoz familiar ha subrayado "su sorpresa" y opina que son "meras especulaciones".
"Mi prima tenía una relación social limitada y me parece sorprendente que se dé un rastreo de un millar de llamadas telefónicas, son muchas llamadas", ha esgrimido Pérez, quien ha puesto en duda la "veracidad" de esto y ha aducido que "no le encaja" con lo ocurrido. Según Pérez, en Ourense "nunca hubo un violador ni ningún criminal de esta naturaleza", lo que le lleva a pensar que se trata de un conocido, a pesar de que no existe ningún indicio concreto en ese sentido.
Después de siete meses sin noticias, la familia cuestiona la forma en que se ha llevado la investigación asegurado que "34 días en aparecer los restos óseos son muchos días", por lo que cree que "habría que hacerse preguntas de por qué se tardó ese tiempo en localizar el cuerpo que estaba a quinientos metros de la zona donde ella tenía habitualmente su residencia", ha puntualizado. Entonces, los investigadores habían barajado la posibilidad de un móvil sexual, pero la ausencia de vestigios y de pruebas de ADN no han permitido determinar dicho extremo. La autopsia permitió concluir que la muerte era violenta, por aplastamiento de la cabeza, posiblemente con una piedra en la que se encontraron restos de sangre de Socorro.
El portavoz de la familia ha preguntado por qué la policía tardó tanto tiempo en descartar la hipótesis de que fuese una marcha voluntaria o un posible caso de suicidio "cuando nosotros las sospechas que teníamos era de que, en un noventa por ciento, no era una marcha voluntaria ni tampoco un suicidio, como así ha ocurrido".
En su opinión, ha puesto en duda que la policía pudo no haber puesto todo el celo necesario para hallar a la mujer y ha resaltado la rápida resolución de casos similares ocurridos en otros lugares de España. En esta línea, otra familiar de Socorro Pérez, Maricarmen Yáñez, ha instado a los investigadores a que continúen las indagaciones. Durante la concentración, les ha pedido "que no se olviden del caso y sigan trabajando" para que se aclaren los hechos sobre los que hay "ideas contradictorias", ha concluido