Un hombre de 29 años, acusado de un delito continuado de incendio forestal por provocar cuatro fuegos en la zona de Pereiro de Aguiar y en la periferia de Ourense (Castro de Beiro) en agosto de 2015, ha sido condenado a dos años de prisión y cinco años de libertad vigilada, con obligación de someterse a "tratamiento psicológico y psiquiátrico", a la espera del dictamen de la Audiencia Provincial de Ourense.
Las acusaciones -Fiscalía y la Xunta- y defensa han llegado con carácter previo a la celebración del juicio, que tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Ourense, a un acuerdo por el que se reduce la petición que pedía inicialmente la Fiscalía, de cinco años y medio a la pena de dos años de cárcel, y cinco de libertad vigilada, con obligación de "someterse a tratamiento psicológico y psiquiátrico" después de que el acusado reconociese los hechos.
En sus conclusiones, el Ministerio Público ha tenido en cuenta la atenuante muy cualificada relativa a que el hombre padece un "trastorno mixto de la personalidad" que "limita" su capacidad volitiva. De momento, el acusado ha quedado momentáneamente en libertad -permanecía desde hace año y medio en prisión como presunto autor de varios incendios- a la espera de la resolución de la Audiencia Provincial, quien va a estudiar la posible suspensión de la ejecución de la condena, solicitada por la defensa, siempre que cumpla el tratamiento.
El acusado se enfrentaba por estos hechos a cinco años y medio por un delito continuado de incendio forestal como presunto autor de cuatro incendios provocados el mes de agosto de 2015 en Pereiro de Aguiar y la periferia de la ciudad (Castro de Beiro). Según sostiene el Ministerio Público en su escrito, el acusado, S.B.L., con antecedentes penales cancelados, provocó cuatro incendios "prevaliéndose de las fuertes temperaturas reinantes lo que facilitó la propagación", en menos de una semana en diferentes zonas de Pereiro de Aguiar, en agosto de 2015 valiéndose de un mechero.
En concreto, estos fuegos tuvieron lugar en la localidad de Sabadelle, en San Mamede, parroquia de Velle, en Vilariño (Pereiro) y en Castro de Beiro (Ourense), afectaron a unas 40 hectáreas y originaron 45.145 euros en gastos de extinción por parte de la Xunta. Previamente, la sala lo había condenado hace dos meses a dos años de prisión, multa de diez meses a dos euros diarios y libertad vigilada, es decir, con control judicial, durante cinco años, por ocho incendios ocurridos con posterioridad, en junio de 2016, en los ayuntamientos de Cartelle, A Merca, Barbadás y San Cibrao.
Los ocho fuegos que se desataron casi simultáneamente tuvieron lugar en dos días sucesivos en estas localidades llegaron a estar en algún caso próximos a las casas. Además de la pena, las partes han acordado imponer diez meses de multa a razón de dos euros diarios y se mantiene la responsabilidad civil por los gastos generados a la Xunta en materia de extinción.
