lunes. 02.10.2023

Los forenses y médicos han corroborado hoy que el cuadro clínico presentado por el bebé de diez meses, ingresado en marzo de 2014, con múltiples fracturas, corresponden con el del "síndrome del niño sacudido" o "maltratado" y han descartado que las heridas se produjesen por golpearse contra la cuna o fruto de maniobras de reanimación. Así lo han indicado hoy durante el juicio celebrado en la Audiencia de Ourense, donde han ratificado el hallazgo de múltiples fracturas y hematomas en el bebé, el más grave, un traumatismo craneal "agudo" que derivó en el edema y que provocó a la postre su ingreso hospitalario.

 

Tanto la madre como su exnovio, Víctor G. F. y Alba P. C. están acusados de delitos de maltrato habitual, lesiones y asesinato en grado de tentativa, en el caso de ella, "por omisión" al entender la fiscalía que consintió los hechos. A preguntas de la fiscalía, los dos forenses han confirmado la existencia de lesiones graves en el cuerpo del menor, detectadas a raíz de su ingreso, tanto en el cráneo como en numerosos huesos como el cúbito, costillas, radio, tibias y un fémur, algunas de ellas, antiguas puesto que presentaban "callo" óseo. Durante el juicio, el forense ha asegurado que "nunca" había visto síntomas "tan claros" característicos de un "niño agitado, sacudido, maltratado" en el tiempo, versión que contradice la ofrecida por el acusado en Ourense quien aseguró hoy en su alegato final que "le quería como si fuera mi hijo" y que "nunca" le puso la mano encima al pequeño.

 

Tanto el forense como la responsable de Pediatría han corroborado que el bebé presentaba múltiples golpes y hematomas considerando la médico "improbable" la versión que les dieron el día del ingreso de que pudo golpearse en la cuna o en el coche el día que lo llevaron al hospital. Para esta profesional resulta "improbable" que algunos de los hematomas se debiesen a un aumento de presión sobre el tórax durante los intentos de reanimación que el acusado aseguró haber practicado al bebé antes de llevarlo al hospital.

 

Ese día el menor ingresó con traumatismo y presentaba un edema que pudo ocasionarle la muerte ya que estaba "azul, frío y parado" propio de un estado de "pre-coma". Posteriormente, sufrió "crisis convulsivas" que requirieron de tratamiento médico. La responsable de Pediatría ha insistido en que la versión ofrecida por la madre y su pareja "no correspondían" con el estado en que hallaron al menor lo que les llevó a activar el protocolo tras llamarle "la atención" el estado grave del bebé. Así, el traumatólogo ha confirmado las lesiones antiguas con "distintos estadios evolutivos" y ha descartado que el menor pudiese tener una osteogénesis impropia, enfermedad también conocida como 'huesos de cristal'.

 

En las conclusiones, la Fiscalía ha ratificado la petición de condena que va desde los doce a catorce años de prisión para la madre y su expareja, respectivamente, por delitos de maltrato habitual, lesiones, asesinato en grado de tentativa en el caso de él y de ella como "conocedora" de los hechos. En las conclusiones, la fiscalía sostiene que el acusado le golpeó en varias ocasiones y que la madre era conocedora de los hechos, por los que el menor tuvo que ser hospitalizado en marzo de 2014 donde se le detectaron lesiones muy graves.

 

La defensa de ella ha pedido la libre absolución por la falta de pruebas objetivas y ha destacado la buena relación entre el bebé y la madre, a la que describió como una "madre preocupada" que atendía a su hijo y que seguía todas las pautas. Prueba de ello ha citado el episodio anterior en el que denunció a su abuelo tras ver "abusos" hacia la hija de su exnovio. Además, la jefa de Pediatría ha puesto de relieve que mientras estaba hospitalizado "el bebé al ver a un hombre se echaba a llorar", hecho que le llamó "la atención" ya que no era un niño "retraído ni tímido".

 

La defensa de Víctor G.F. ha rechazado que éste hubiese golpeado al menor y ha cuestionando que no se hubiesen practicado más pruebas médicas para descartar "otra explicación" a las lesiones así como la búsqueda de antecedentes familiares. Además, ha considerado creíble que los hematomas se hubiesen producido al intentar realizarle un masaje cardiorespiratorio que le permitió al niño "salir consciente" y no sufrir una muerte súbita. Consideran que no ha lugar a un delito de tentativa de homicidio con agravante en base a que el acusado "le reanimó" en su domicilio y que acto seguido le llevaron al menor al hospital.

Los forenses corroboran que el cuadro del bebé responde a maltrato