Los investigadores tratan de averiguar si el hombre de 61 años que mató a su madre en la localidad orensana de Baños de Molgas y posteriormente se quitó la vida, había "planificado" el parricidio y su posterior suicidio, en torno a este trágico suceso, del que se desconocen las causas.
El hombre avisó al abogado de la familia de sus intenciones. La Guardia Civil, que está investigando las causas y motivos de este crimen, recibió el aviso del abogado de la familia de sus intenciones. Algunos vecinos que se acercaron hasta la zona del santuario, comentaban esa posibilidad y, según pudo saber Efe, supuestamente el hombre asumió en todo momento la responsabilidad de lo ocurrido, liberando de carga a otras personas. En declaraciones a Efe, el alcalde de Baños de Molgas, Xaime Óscar Iglesias, ha asegurado que toda la localidad se encuentra "conmocionada" por lo ocurrido y ha explicado que padre e hijo eran muy conocidos puesto que la familia regenta desde hace años el hostal situado junto al templo, y que este lunes se encontraba cerrado por descanso de personal.
Así, ha señalado que "no existía constancia" de que el hombre "tuviera ningún problema" y ha relatado que el hijo cuidaba a su padre, que se encontraba ya encamado y en delicado estado de salud. El suceso se registró en torno a las cuatro de esta tarde en una habitación del Hostal Virgen de los Milagros -propiedad de la orden de los Paules-, establecimiento situado al lado del santuario, que regentaba el hijo y, pese a que hubo una llamada de aviso a las fuerzas de seguridad, por parte del letrado, con el que se comunicó el autor, los efectivos no tuvieron tiempo de reacción. Según las fuentes, el anciano tenía 88 años y el autor de los hechos, que era el que estaba al frente del negocio y cuidaba de él, ha usado para este final un arma de fuego.
En una misma habitación se encontraron los cuerpos del padre e hijo con heridas de pistola. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil han abierto una investigación para esclarecer los hechos y saber si el presunto asesino tenía permiso de armas. Vecinos de la zona que se encontraban en el lugar y varios primos se mostraron visiblemente conmocionados por la tragedia sucediéndose los sollozos y abrazos. "No sabemos que le pudo pasar por la cabeza", han coincidido vecinos y familiares que acudieron a lo largo de la tarde hasta el santuario orensano.
De hecho, un matrimonio, que reside en la zona y que era cliente habitual del hostal ha asegurado a Efe que no encuentra una explicación a lo sucedido. Según han asegurado, el hijo -que regentaba el establecimiento desde hace más de 25 años-, era "muy buena gente" y "maravillosa, al cien por cien" y nunca apreciaron "nada raro" que les hiciese sospechar de un final así. Además, vecinos de la parroquia de Arnuide (Vilar de Barrio), de donde era el hijo, han comentado que el padre llevaba varios años viudo; de sus cuidados se dedicaban seis meses el parricida y los seis restantes la hermana de éste. El suceso se produjo en torno a las cuatro de la tarde, hora a la que el abogado dio la alarma a la Guardia Civil, sin que pudiesen hacer nada.