El ayuntamiento de Ourense trata de cuantificar los daños registrados en la tarde de ayer en la ciudad por la fuerte tormenta, que dejó más de un centenar de incidencias, relativas a caída de árboles, levantamiento de tejados, inundaciones, y daños a vehículos que estaban aparcados debido al agua y el viento.
Así lo ha trasladado en una primera valoración inicial, el concejal de Seguridad ciudadana, Telmo Ucha, quien ha confirmado que desde primera hora de la mañana operarios y efectivos de Protección Civil, Policía Local y Bomberos se afanan para solventar los cuantiosos desperfectos habidos después del caos vivido en el día de ayer.
Personal de Policía, Bomberos y Protección Civil registraron ayer “más de cien incidencias” durante toda la noche. De hecho, esta mañana los operarios se afanaban esta mañana para reponer los daños.
En este sentido, el concejal responsable prevé que los trabajos todavía se prolonguen varias horas debido a la magnitud de los daños lo que retrasará tener un informe completo de los destrozos.
“Los efectivos de limpieza todavía están trabajando para retirar los desperfectos. No va a ser fácil que esté listo esta mañana. Estamos recibiendo numerosas llamadas de particulares, daños importantes a vehículos”, ha precisado.
A este respecto, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha confirmado que el consistorio está trabajando para que “todo vuelva a la normalidad”.
En este momento, los técnicos “están retirando las ramas, maleza” y también se han desplazado a las piscinas de Oira para “evaluar los desperfectos”, ha comentado.
En lo que respecta al pabellón de Os Remedios, Jácome, quien ha agradecido el trabajo efectuado por los cuerpos de seguridad y de los operarios municipales, ha confirmado importantes daños en el techo de la piscina de 50 metros así como en otros puntos de la ciudad.
Pese a los daños personales, ha destacado que “no fueron graves” y no hubo que lamentar males mayores.
Precisamente, está previsto que la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, acuda hoy para comprobar in situ los desperfectos registrados en el pabellón de Os Remedios, obra que fue inaugurada hace unos meses por la Xunta.
