jueves. 28.03.2024

La ciudad de Ourense ha celebrado este lunes la primera boda civil desde que comenzó el estado de alarma, coincidiendo con la entrada en fase dos de la desescalada, respetando las medidas de seguridad y con los novios y los testigos protegidos con mascarillas. Esta fase permite la realización de eventos a mitad de aforo, con un máximo de cincuenta personas en lugares cerrados y cien en abiertos, unas directrices que se aplican, también para el ámbito religioso, en bautizos y comuniones. Los novios celebraron el acto civil a la una y media de la tarde en el consistorio orensano.

 

En medio de la expectación de los medios de comunicación, entraron por la puerta lateral y salieron poco después con la documentación que acreditaba su enlace. En declaraciones a los medios, mostraron su felicidad por no tener que modificar la fecha y así poder celebrar la boda gracias al levantamiento parcial de las restricciones en toda la comunidad gallega. Con todo, el convite han aclarado que quedará para “más adelante”, ya que tienen familiares fuera de la provincia de Ourense que no han podido venir a la celebración. “Hoy sólo nosotros”, han puntualizado.

 

Desde que se decretó el estado de alarma, el consistorio orensano ha tenido que aplazar diez celebraciones y otras seis se anularon, lo que obliga a los novios a tener que reprogramar fechas. “Es un alegría poder celebrar este tipo de actos, evidencia que hemos pasado a fase dos.

 

Esta pareja, concretamente tuvo suerte, había solicitado esta fecha", ha apuntado el concejal Manuel Álvarez, de Democracia Ourensana, quien se encargó de oficiar el acto. El estado de alarma como consecuencia de la pandemia del coronavirus obligó al consistorio a cancelar varias bodas desde el pasado mes de marzo, por lo que ya “hay lista de espera”, dijo el edil. En esta ocasión, la boda se celebró con la única presencia de novios y cónyuges, todos separados entre ellos dos metros para cumplir la distancia de seguridad, y también provistos de la obligada mascarilla.

Primera boda en Ourense con cónyuges y testigos protegidos con mascarillas