14 de marzo de 2023, 8:29
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado la sanción impuesta al exfiscal jefe de Ourense Florentino Delgado por trato "abusivo" a la abogada de la exconcejala socialista Áurea Soto, de forma que se le condena a diez meses de suspensión y 2.500 euros de multa.
El exfiscal jefe de Ourense llegó a amenazar a la letrada porque se quejó de su inactividad en una causa abierta contra el exalcalde de la capital orensana Manuel Cabezas.
Delgado, que estuvo al frente de la Fiscalía provincial orensana hasta el año 2019, se vio envuelto en dos denuncias: una por el piso en el que vivía y que pagaba la Xunta, y otra por amenazas a una abogada.
El origen de la querella está relacionado con la causa judicial impulsada por la exconcejala de Urbanismo Áurea Soto por presuntas irregularidades por parte del gobierno anterior del PP en materia de aprovechamiento urbanístico de la ciudad.
Durante este procedimiento, Soto denunció supuesta "inacción" por parte del fiscal jefe de Ourense. La letrada elevó la queja ante la Fiscalía General del Estado y Delgado fue sancionado con diez meses de suspensión y dos multas que suman 2.500 euros. Por no abstenerse en el expediente que le afectaba, por ignorancia inexcusable y por abuso de autoridad, sobre esta abogada y sobre otra trabajadora de su mismo despacho.
Según recoge la resolución, a la que ha tenido acceso Efe, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratifica las sanciones impuestas por la Fiscalía General del Estado a Delgado por varias faltas: dos muy graves y una grave, en relación con la conducta desplegada sobre la letrada.
El exfiscal jefe de Ourense recurrió la sanción por supuesta falta de coherencia, tanto en la atribución de las faltas disciplinarias como en la muestra de interés del fiscal inspector en la apertura de dicho expediente disciplinario a partir de una queja formulada por una Letrada. En su recurso, denunció una absoluta falta de imparcialidad y objetividad por el inspector jefe de la Fiscalía General del Estado, con el consiguiente "daño a su reputación profesional".
La Justicia constata que hubo “una limitación" de los derechos profesionales de la letrada al no obtener ninguna respuesta a su queja.
El exfiscal jefe de Ourense llegó a amenazar a la letrada porque se quejó de su inactividad en una causa abierta contra el exalcalde de la capital orensana Manuel Cabezas.
Delgado, que estuvo al frente de la Fiscalía provincial orensana hasta el año 2019, se vio envuelto en dos denuncias: una por el piso en el que vivía y que pagaba la Xunta, y otra por amenazas a una abogada.
El origen de la querella está relacionado con la causa judicial impulsada por la exconcejala de Urbanismo Áurea Soto por presuntas irregularidades por parte del gobierno anterior del PP en materia de aprovechamiento urbanístico de la ciudad.
Durante este procedimiento, Soto denunció supuesta "inacción" por parte del fiscal jefe de Ourense. La letrada elevó la queja ante la Fiscalía General del Estado y Delgado fue sancionado con diez meses de suspensión y dos multas que suman 2.500 euros. Por no abstenerse en el expediente que le afectaba, por ignorancia inexcusable y por abuso de autoridad, sobre esta abogada y sobre otra trabajadora de su mismo despacho.
Según recoge la resolución, a la que ha tenido acceso Efe, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratifica las sanciones impuestas por la Fiscalía General del Estado a Delgado por varias faltas: dos muy graves y una grave, en relación con la conducta desplegada sobre la letrada.
El exfiscal jefe de Ourense recurrió la sanción por supuesta falta de coherencia, tanto en la atribución de las faltas disciplinarias como en la muestra de interés del fiscal inspector en la apertura de dicho expediente disciplinario a partir de una queja formulada por una Letrada. En su recurso, denunció una absoluta falta de imparcialidad y objetividad por el inspector jefe de la Fiscalía General del Estado, con el consiguiente "daño a su reputación profesional".
La Justicia constata que hubo “una limitación" de los derechos profesionales de la letrada al no obtener ninguna respuesta a su queja.