Un exempleado de una entidad bancaria de O Carballiño, acusado de un delito continuado de falsedad en documento mercantil, estafa y alzamiento de bienes, ha aceptado una pena de dos años de prisión, por los dos primeros delitos y otro año más, por el tercero, por estafar más de 400.000 euros a cinco clientes de una sucursal.
Por su parte, su mujer ha aceptado seis meses de cárcel por un delito de alzamiento de bienes. Las acusaciones y defensa han llegado hoy a un acuerdo de conformidad, antes de la celebración del juicio, para el que la Audiencia Provincial de Ourense había reservado dos días. Según el relato de la fiscalía, el hombre, valiéndose de su cargo de empleado en una sucursal de O Carballiño (Ourense), se apropió en 2008 de más de 400.000 euros a cinco clientes de una entidad bancaria de O Carballiño.
La Fiscalía sostiene que la pareja intentó aparentar que L.R.V.A. era incapaz de hacer frente a las posibles responsabilidades civiles, poniendo todo a nombre de ella, después de poner fin a la sociedad de gananciales. Para ello, el hombre "con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito escribió y rellenó dos recibos de disposición de fondos" de varias cuentas por diferentes importes y engañó a otra mujer a la que le hizo creer que firmaba un documento con dinero a plazo quedándose él el dinero.
Los estafados aún no han recuperado su dinero pese a la mediación de la Fiscalía. De esta forma, el acusado ve reducida la pena a tres años, frente a los siete años de prisión que solicitaba inicialmente el Ministerio Público. Por su parte, su mujer, ha aceptado seis meses de cárcel -inicialmente pedían dos- como supuesta cooperadora necesaria.
Las partes han tenido en cuenta, para reducir la pena, las atenuantes de ludopatía, en el caso del hombre. Además, han aceptado la atenuante de dilaciones indebidas, ya que los hechos ocurrieron en 2008 y que ambos reconocieron los hechos. El acusado y la entidad bancaria tendrán que indemnizar, como responsable civil subsidiaria, a los perjudicados con el dinero estafado, más los intereses generados, con las cuantías que ascienden, en un caso, a más de 252.000 euros y a los otros cuatro, con cantidades que oscilan entre 24.000 y 60.000 euros.
Además del representante del ministerio fiscal, estuvieron los cinco abogados en representación de los clientes estafados -acusación particular-, los letrados de los acusados, así como una representante legal de la entidad bancaria como responsable civil subsidiaria.
