Luis Pérez R., de 32 años, acusado de robar y de matar a su madre a martillazos, se enfrenta a penas de hasta 20 años de prisión por los delitos de homicidio y de robo con violencia con el fin de lograr dinero para poder comprar droga. La Audiencia Provincial de Ourense sienta mañana y pasado en el banquillo a este hombre, acusado de matar y robar a su madre y tutora legal tras estrangularla y golpearla en su casa del centro urbano de la ciudad.
La Fiscalía de Ourense pide en total 20 años de prisión por estos hechos ocurridos en agosto de 2012, petición a la que se adhiere la acusación particular. Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el acusado, en la tarde noche del 6 de agosto de 2012, cuando se hallaba en la vivienda que compartía con su madre, Dolores Pilar R.M. en la calle Concejo de Ourense, con ánimo de hacerse con dinero de ésta para obtener droga utilizó "un cable", le apretó el cuello y la golpeó "reiteradamente en el cuerpo y la cabeza con un martillo". La mujer, de 76 años, acabó muerta a causa de diversas fracturas costales, con contusión pulmonar, traumatismo craneoencefálico severo y asfixia.
Tras causarle la muerte, el auto recoge que el acusado "envolvió el cuerpo con la alfombra" y posteriormente entró en la habitación de la madre, que permanecía cerrada con llave "y se hizo con 300 euros". Posteriormente, intentó sacar dinero con las cartillas bancarias de las que eran titulares su madre y su hermana pero no lo consiguió. Las acusaciones pública y particular consideran que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio, por el que piden 15 años de prisión para el presunto autor, con las agravantes de abuso de superioridad y parentesco, y reclaman cinco por el delito de robo con violencia, en el que se da la circunstancia de reincidencia.
En concepto de responsabilidad civil, la fiscalía pide que el acusado indemnice a otra hija de la víctima con 80.000 euros por daño moral, petición que la acusación particular eleva a 140.000 euros. En el juicio, se procederá a la lectura del testamento de la víctima otorgado ante notario en septiembre de 2001 y el certificado de sus últimas voluntades. La pretensión es que se le declare heredero incapaz por cuestión de indignidad. El acusado Luis Pérez dice que se despertó junto al cadáver de su madre y tutora legal tras tomar la medicación.