viernes. 19.04.2024
Ourense | Juicio

Un guardia acusa en Ourense a un ex policía de tener armas y coches robados

Un agente de la Guardia Civil, que instruyó el atestado en la causa contra un expolicía nacional acusado de tenencia de armas y robo de vehículos en Portugal, ha asegurado hoy que en el transcurso de la investigación hallaron "numerosos documentos de vehículos robados, cartuchos de dinamita, armas" e incluso "maquinaria" con la que "se podía desmontar un coche", en viviendas y fincas propiedad del acusado. 

Un agente de la Guardia Civil, que instruyó el atestado en la causa contra un expolicía nacional acusado de tenencia de armas y robo de vehículos en Portugal, ha asegurado hoy que en el transcurso de la investigación hallaron "numerosos documentos de vehículos robados, cartuchos de dinamita, armas" e incluso "maquinaria" con la que "se podía desmontar un coche", en viviendas y fincas propiedad del acusado. Así lo ha indicado en el primer día de juicio, que acoge la Audiencia Provincial de Ourense, contra el acusado y su pareja Clara Inés G.M., de 49 años, por tenencia ilícita de armas y vehículos robados, con los que, en algún caso, habría cobrado indemnizaciones indebidas a aseguradoras.

 

La pareja, que se ha sentado hoy en el banquillo, está acusada de un delito continuado de receptación, tenencia de útiles para la falsificación, explosivos y armas de fuego; y falsificación en documento oficial. En su escrito, la fiscalía acusa al expolicía de "enriquecerse" con objetos procedentes de "robos y estafas a compañías aseguradoras, y de otros robos cometidos en Galicia, "con ánimo de obtener enriquecimiento ilícito", unos hechos por los que se encuentra también acusada su pareja como colaboradora y "perfecta conocedora" de estos hechos.

 

Tanto el acusado como su pareja se han acogido a su derecho a no declarar, por lo que declararon los testigos. Según el relato del fiscal, el acusado tenía en dos viviendas y en sus fincas, armas, munición de varios calibres, explosivos, matrículas y hasta media docena de vehículos Audi, Mercedes y BMW, y diversos objetos. El fiscal solicita por estos hechos una pena de 15 años de prisión, para el expolicía nacional Manuel V.M., de 70 años, acusado de un delito continuado de receptación, otro de tenencia de útiles para falsificar, uno más de tenencia ilegal de armas, otro por tenencia ilegal de explosivos y un quinto de falsificación en documento oficial.

 

La defensa, quien requirió la nulidad de los hechos "por falta de motivación" del auto así como la prescripción de los hechos, ha solicitado, por su parte, su "libre absolución". El primero en declarar, el administrador único de una empresa, ha explicado a preguntas de las partes que el acusado le pidió que hiciese una transferencia de un vehículo "a través de mi empresa, para ahorrarse el pago de unos impuestos". Ha puntualizado que desconocía la finalidad tras asegurar que "si hubiese tenido cualquier sospecha no hubiese hecho la transferencia".

 

A raíz de la investigación conjunta con la policía Republicana de Portugal tras detectarse la desaparición de vehículos, la Guardia Civil inició las averiguaciones oportunas, que se centraron en el acusado Manuel V. En los registros, el agente de la Guardia Civil ha confirmado el hallazgo de un BMW valorado en 20.000 euros, un Audi con matrícula falsa y un Mercedes, todos denunciados como robados en Chaves (Portugal), además de "numerosa documentación, cartuchos de dinamita, armas" y llaves a raíz de la investigación conjunta con la policía portuguesa. "Se inició una investigación tras detectar vehículos que robaban y que no aparecían". Posteriormente, "nos informaron de que en la finca del acusado se encontró un coche sustraído en Chaves", ha detallado.

 

A partir de aquí, el Instituto Armado halló, entre lo sustraído, "un permiso de circulación de Francia", cuyo robo había sido denunciado, "placas de matrículas, herramientas para cortar metal" y diversa maquinaria con la que "se podría desmontar un coche". En su argumentación, la defensa ha tratado de probar que algunos de los coches entregados al acusado le habían sido entregados para arreglar, algo que intentó echar abajo la acusación.

 

A preguntas realizadas por la acusación particular -que ejerce en representación de Allianz- este testigo ha declarado que en la finca, "cerrada, con poco tránsito", no había ningún tipo de cartel "ni nada que indicase que se dedicaba a la compraventa", o a reparación de vehículos. Entre los testigos llamados a comparecer en el día de hoy, se personaron los dueños del material sustraído, quienes identificaron gran parte de los objetos robados, y que los investigadores se habían incautado en los registros policiales realizados en 2009. Mañana, en el segundo día de juicio, está prevista la declaración de los peritos y la lectura de las conclusiones.

 

Un guardia acusa en Ourense a un ex policía de tener armas y coches robados