miércoles. 17.04.2024

Reliquias y elementos originales de la cultura funeraria mediterránea, objetos que se extienden desde el neolítico hasta la actualidad, articulan una exposición sobre la 'otra cara de la vida', un recorrido visual que muestra en Ourense cómo se asume el concepto muerte en las diferentes civilizaciones.

 

En esta premisa de acercar la muerte a la sociedad, el grupo Mémora, dedicado al sector funerario, lleva a esta ciudad gallega una exposición sobre la cultura de la parca. Bajo la pregunta de "sabías qué" y con un revestimiento de curiosas anécdotas que explican cómo aquellas gentes vivían el hecho de morir, se exponen en el centro cultural Marcos Valcárcel cien objetos originales, entre ellos, once ajuares funerarios, a fin de dar a conocer la cultura funeraria, ha explicado a Efe el comisario de la exposición, Josep Marés.

 

Considerado todavía un tema tabú en muchas zonas, Marés ve llamativo que en una sociedad, "en la que convivimos diariamente con la muerte en las noticias y en las series de televisión, tengamos esa cultura del miedo a morir", llegando a dejar la defunción "a un lado", un hecho, ha abundado, que no siempre ha sido así. Casos del culto a la muerte ha habido siempre, desde Egipto, donde se preparaban toda la vida para morir a partir de un manual -libro de los muertos- en el que se indicaban qué rituales debían hacerse para llegar a la otra vida; hasta la cultura romana, donde, a pesar de existir "cierto miedo", se preparaban para ella, "para que su ánima pudiera descansar eternamente".

 

Al lado de estos ejemplos, "España se encuentra en las Antípodas", sostiene. En Roma, el concepto de la muerte va más allá. "Existía lo que se llamaban las "collegia funeraria", esto es, una cuota que pagaba el romano mensualmente" de tal forma que cuando moría la collegia le realizaba "un funeral y una celebración anual para recordar al difunto", siendo éste el primer antecedente conocido de los seguros de vida, ha señalado. A pesar de los miles de años que han transcurrido, el comisario de la exposición ha resaltado la confluencia de elementos comunes en ese tránsito, donde está presente la situación económica y el concepto religioso o del más allá. "El hecho de ritualizar la muerte se ha repetido en todas las culturas", ha añadido Marés.

 

"En una tumba de Francia, en el paleolítico, se encontraron hasta cinco tipos diferentes de polen, lo que hace pensar que esa persona fue enterrada y que encima de ella le pusieron flores", ha detallado, tradición que en España se repite cada mes de noviembre en los cementerios con motivo de los fieles difuntos. Otros elementos como las comidas funerarias -que se hacían en México y en Grecia- celebradas hasta años recientes, el ajuar funerario, cada vez más en desuso, o la presencia de plañideras, todavía presentes en algunas zonas de España, como en "Zaragoza, Andalucía y en el sur de Extremadura" y que "tienen su origen cuatro mil años atrás", son otras de las costumbres que han pervivido.

 

De hecho, señala este comisario que en algunas zonas del rural la muerte "todavía se vive como se vivía hace un tiempo", algo que se ha perdido en las ciudades, "fruto de la actividad frenética", y que ha provocado que "la muerte haya quedado a un lado". En lo que respecta a la situación económica, el estatus social es una constante a la hora de celebrar las pompas fúnebres. En Roma, la incineración quedaba reservada a los pudientes, debido a su alto coste, y la clase más baja "se inhumaba".

 

En el caso de Egipto el poder adquisitivo de las familias se podía intuir por el tamaño de la tumba del faraón, algo que no es tan estricto en la actualidad. Esta exposición, que da respuesta a muchas preguntas y que ha recorrido 22 ciudades españolas, está conformada por dos paneles interactivos y doce vitrinas, en las que se podrán contemplar diez ajuares funerarios, de los diferentes periodos, como son el paleolítico, neolítico, bronce hasta Grecia, Roma, los primeros cristianos y el Islam. Además, reúne "una colección importante de urnas funerarias", de Roma y la cultura celtibérica, así como una urna moderna "para ver las diferencias" existentes. A lo largo del recorrido, el visitante podrá ver elementos como urnas funerarias, luminarias, joyas, herramientas de sílex o una máscara funeraria de Egipto, procedentes de las diferentes épocas de la prehistoria, historia antigua y el mundo clásico, hasta elementos de la cultura funeraria en la península ibérica y de la actualidad. La muestra estará en el Centro Cultural Marcos Valcárcel hasta el 5 de noviembre y posteriormente irá a la feria Funergal, que acogerá la ciudad ourensana a partir del 6 de noviembre.

 

Una exposición rinde culto en Ourense a la muerte como "otra cara de la vida"