El exconselleiro de Cultura y candidato a la Alcaldía de Ourense, Xesús Vázquez, ha asegurado hoy que afronta con ilusión esta nueva etapa en su carrera, en la que aspira a abordar nuevos retos y "cerrar una etapa negra en la ciudad" que "no fue productiva para la ciudadanía ni para ningún sector".
En una entrevista en RNE, Vázquez ha sostenido espera hacer una campaña "en positivo", con proyectos basados en lo que espera la ciudadanía, en función de lo que elaborará su lista electoral.
"Necesitamos gestores con experiencia que resuelvan problemáticas, aquellas cuestiones que supusieron un muro en el camino y no se dieron hecho, para poder gestionarlas en estos cuatro años, sabiendo que hay crisis", sobre todo en el aspecto social, ha abundado.
En definitiva, contará con "gente honesta y que se preste el dialogo, que escuche y dé respuestas" y soluciones a los orensanos en una candidatura "sin sorpresas" y que pronto hará pública.
"Es necesario devolverle la ilusión" a la sociedad porque "hay pesimismo" entre los ciudadanos de la ciudad que aspira a dirigir.
Preguntado por si la acción de la Xunta o el Gobierno central en estos años de crisis puede pasar factura en estas elecciones municipales, el exconselleiro ha explicado que en el campo de la educación y de la cultura ha habido "grandes resultados pese a los ajustes" en momentos difíciles "en los que hubo logros" también.
"La gente vota en clave de persona más allá de las siglas", ha abundado ante la próxima convención del PP el próximo 28 de febrero.
Sobre la relación entre el partido a nivel autonómico y provincial, Xesús Vázquez ha subrayado que "la unión es total" con una "coincidencia total" entre ambos.
En cuanto a los casos de corrupción que se investigan en dirigentes socialistas en esta provincia, ha indicado que no es cuestión de PP o PSOE sino que están apareciendo "nuevos experimentos" que se presentan "antes de gobernar ya con problemas", ha dicho en referencia a Podemos.
A su juicio, las Administraciones ya están tomando medidas ante esas "deficiencias" de "muy pocos" para manchar la actuación política.
