La Xunta de Galicia mantendrá el nivel de alerta 2 (riesgo medio) por calor en la comarca de Valdeorras hasta el viernes, mientras que en el resto de zonas afectadas por alguna alerta se prevé la bajada de temperaturas a partir de mañana, miércoles.
Según la última información facilitada esta tarde, el Gobierno gallego ha decidido, a través de su Comité de Plan de Calor y en el marco del Plan nacional frente a los posibles efectos de las altas temperaturas sobre la salud, que continuarán en nivel 2 los municipios de O Barco de Valdeorras, Larouco, Petín, A Rúa, Rubiá, y Vilamartín de Valdeorras.
La previsión es que este episodio remita en la jornada del viernes, 5 de agosto.
Además, permanecerán en el nivel 1 de alerta (riesgo bajo) por episodio de calor durante un día el resto de ayuntamientos de la provincia de Ourense, ya que las temperaturas irán remitiendo desde mañana miércoles, según las estimaciones actuales.
También se da esta situación en el interior de la provincia de Pontevedra (Agolada, Campo Lameiro, A Cañiza, Cerdedo-Cotobade, Covelo, Cuntis, Dozón, A Estrada, Forcarei, Fornelos de Montes, Lalín, A Lama, Moraña, Rodeiro, Silleda y Vila de Cruces).
A pesar de que continúa la presencia de una masa de aire muy cálida sobre la Península, la entrada de nieblas costeras este martes en el litoral atlántico-sur suavizará las máximas pero continuarán elevadas en gran parte del interior, según informa la Xunta.
A partir de mañana miércoles, se prevé la retirada hacia el este de la masa de aire cálida provocando uno desciendo generalizado de las temperaturas que quedarán en los propios de esta temporada de verano, en general, pero aún elevadas en el sureste de la comunidad.
La Xunta recuerda que el Comité de Plan de Calor está formado, aparte de por la Consellería de Sanidad y el Servizo Galego de Saúde (Sergas); por la Vicepresidencia segunda y Consellería de Presidencia; y por las Consellerías de Política Social y Juventud; y de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda.
Este plan estatal, operativo desde el 1 de junio al 15 de septiembre, establece las medidas necesarias para reducir los efectos en la salud asociados a las altas temperaturas, los sistemas de previsión, alerta y comunicación a utilizar, y define una sistemática de intervención según los niveles de alerta, cuyo máximo es el 3 (alto riesgo).
Por otro lado, establece los canales de coordinación interinstitucional entre las unidades competentes en esta materia.
