Agentes de la Guardia Civil han auxiliado a un anciano de 82 años que se cayó por las escaleras de acceso a su vivienda, situada en el municipio pontevedrés de Silleda, y que por motivo del confinamiento no tenía a quién llamar para ayudarlo.
Según ha informado el instituto armado fue la mujer de la víctima, también de avanzada edad, la que abordó a una patrulla de la Guardia Civil de Lalín, que circulaba por la N-525, pidiéndoles auxilio desde la propia carretera. La señora explicó a los agentes que su marido se había caído y estaba tendido en el suelo, semiinconsciente sobre un gran charco de sangre, y ella no era capaz de ayudarlo.
Tras auxiliar a la víctima, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza y tenía una herida abierta por la que sangraba abundantemente, la Guardia Civil llamó al servicio de emergencias del 112 Galicia y le practicaron los primeros auxilios hasta que llegó la ambulancia.
El anciano fue trasladado, en situación estable y consciente, al hospital clínico de Santiago. La Guardia Civil explica que debido al confinamiento decretado por el estado de alarma, muchos mayores se encuentran solos en su domicilio, por lo que recomiendan a sus familiares que mantengan contacto telefónico frecuente con éstos por seguridad.