La Guardia Civil ha desarticulado una red internacional de pornografía infantil tras la detención o investigación de 16 personas que presuntamente distribuían y producían el material pedófilo en Galicia, Barcelona, Madrid, Salamanca y Cádiz, informaron fuentes del instituto armado. Tres de los implicados fueron detenidos en las localidades pontevedresas de Bueu, Vigo y Ponteareas, informaron a Efe fuentes de la investigación.
Entre el material requisado, que circulaba tanto a través de internet como del servicio de mensajería de Whatsapp, figuran archivos con imágenes extremadamente crudas de menores de 1 a 15 años manteniendo relaciones sexuales entre ellos, con adultos e incluso con animales. Además de las 14 personas detenidas y dos investigadas en España, la Guardia Civil ha identificado a 420 usuarios de este material pedófilo en distintos países.
La investigación partió en octubre de 2017 a partir de la detención en Vilaboa (Pontevedra) de un hombre de 42 años que estaba en posesión de una serie de ficheros relacionados con la explotación sexual infantil compartidos en grupos de Whatsapp. A raíz de estas pesquisas fueron detectados tres chats, 420 usuarios de España y de otros 26 países de distintos continentes, gracias a la colaboración de Europol e Interpol, así como una importante cantidad de archivos compartidos.
El acceso a estos grupos se hacía a través de distintos enlaces que se podían obtener por medio de los respectivos administradores de los chats o a través de determinadas páginas web o redes sociales, como era el caso de Facebook. En los 15 registros domiciliarios practicados, la Guardia Civil intervino 37 teléfonos móviles, ocho ordenadores, 15 discos duros, cuatro cámaras y 11 soportes ópticos con imágenes extremadamente crudas de menores de uno a 15 años, en situaciones explícitamente pornográficas.
La denominada operación 'Tygra' continúa abierta para analizar minuciosamente todo el material intervenido al objeto de poder determinar la existencia de un posible delito de producción de material pedófilo, conocer las identidades de las víctimas y averiguar, en su caso, las posibles conexiones con otros usuarios. La operación ha corrido a cargo de la unidad orgánica de policía judicial de la Guardia Civil de Pontevedra bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas do Morrazo.