sábado. 20.04.2024

La Audiencia de Pontevedra ha condenado a cinco años y tres meses de prisión a una madre que drogó a su hijo de 13 años e intentó matarlo haciéndole inhalar gas tras abrir una bombona de butano. Los hechos, según recoge la sentencia, se produjeron en junio de 2018 en un hotel del municipio pontevedrés de Vilaboa. Los magistrados consideran probado que la mujer llevó a su hijo al hotel con la intención de acabar con la vida de ambos.

 

Tras darle anfetaminas y benzodiacepinas para dormir al menor, qué este ya tenía recetadas por un trastorno TDH, abrió una bombona de butano que había traído de casa. Este plan, según el fallo de la Audiencia de Pontevedra, lo había pensado de manera "detallada" con la "clara intención" de suicidarse y, de paso, llevarse a su hijo por delante. A este respecto, destacan que la mujer colgó en las escaleras y la puerta de acceso a la habitación carteles que ella misma había elaborado y que decían "Peligro. Entren con mascarillas. Abrí una bombona de butano".

 

Después de prepararlo todo envió mensajes de despedida a varios familiares, que fueron los que alertaron a la Guardia Civil y evitaron el fatal desenlace. El menor, tras ser rescatado, tuvo que ser sometido a oxigenoterapia al presentar una intoxicación leve por gas butano, pero no le han quedado secuelas físicas del suceso. La mujer ha sido condenada como autora de un delito de asesinato en grado de tentativa y, además de la pena de cárcel, se le ha retirado la patria potestad sobre el menor. La sentencia, que se ha alcanzado mediante conformidad, es firme.

Cárcel para madre de Pontevedra que drogó a su hijo e intentó matarlo