La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha afirmado que no acepta "lecciones" de igualdad ni del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ni de "nadie del PP", al asegurar que ninguno de ellos "se han reflejado nunca como agentes activos en la igualdad de las mujeres, más bien todo lo contrario".
A preguntas de los periodistas sobre la polémica decisión del Ayuntamiento de Ponte Caldelas de cerrar su Centro de Información a la Mujer, Silva se ha limitado a circunscribir esta cuestión a un "problema de índole laboral", derivado de contrataciones "muy propias" de la "herencia" que deja el PP cuando dejan de gobernar un municipio.
Las críticas de Rueda, que el pasado miércoles visitaba A Lama (Pontevedra) para criticar el cierre del CIM de Ponte Caldelas, son para la presidenta provincial "absolutamente vergonzosas" ya que ha explicado que utilizar un problema "exclusivamente" laboral para buscar réditos partidistas es "lo más ruin" que se puede hacer en política. "Yo estoy en política para luchar contra gente que hace política como Rueda", ha señalado la presidenta de la Diputación de Pontevedra, que ha añadido que "detesto profundamente" a las personas que están en política "para embarrar el campo todo el rato" y no para presentar proyectos "de futuro" para sus administrados.
En esa visita, ha denunciado Carmela Silva, "la foto habla por sí sola", ya que ha apuntado que el vicepresidente gallego se rodeó de "seis hombres que nos querían dar a las mujeres lecciones de igualdad", algo que para la dirigente socialista resulta "patético" porque ninguno de ellos, ha dicho, se ha "caracterizado" por su lucha por la igualdad.
Silva ha lamentado que Rueda "se ponga medallas" en materia de igualdad cuando la Xunta de Galicia ha reducido en un 16,48% la inversión en esta área de protección y promoción de la mujer, al destinar 6,9 millones de euros en 2017 frente a los 8,3 millones que invirtió el gobierno presidido por el socialista Emilio Pérez Touriño en 2010.