sábado. 20.04.2024

Hoy se cumplen cuatro años de la desaparición, en el centro de Pontevedra, de Sonia Iglesias. La familia sigue luchando para que el caso no se olvide. Los familiares de la joven pontevedresa afrontan este cuarto aniversario de la desaparición con la expectativa de que se revoque el sobreseimiento provisional de la causa.

 

Esperan que la jueza acceda a la demanda de la Fiscalía para que el compañero sentimental de Sonia, se someta a la llamada prueba de la verdad. Julio Araújo siempre estuvo en el centro de la investigación y actualmente no está imputado. La familia convocó una concentración solidaria este viernes en Pontevedra.  

 

El 18 de agosto de 2010 Sonia Iglesias, una pontevedresa de 38 años de edad y madre de un niño de nueve, salió de su casa antes de las 10.00 horas.

 

Tras las vacaciones, se incorporaba ese día a su trabajo como encargada de Massimo Dutti en horario de tarde. Lo último que se supo de ella es que desayunó en un bar junto a su casa en Campo da Torre, en el barrio de San Roque, y después acudió al zapatero acompañada de su pareja, Julio Araújo, donde dejó dos pares de zapatos de verano para cambiarles las tapas.

 

Poco después de dejar el taller de José Vilas fue vista por dos personas en la calle Oliva y, a partir de ese momento, sobre las 10.30 horas, se perdió su rastro. Ni acudió a una cita con su hermana Mari Carmen ni a su puesto de trabajo, por lo que su jefe llamó a su casa.

Cuatro años sin Sonia Iglesias