La Diputación de Pontevedra ha anunciado este viernes que instalará cámaras termográficas, al menos en sus sedes que reúnan una mayor cantidad de gente, para medir a distancia la temperatura de las personas que entran.
Es una de las medidas que adoptará la institución provincial para evitar el riesgo de que se produzcan contagios por el coronavirus, según ha avanzado la presidenta Carmela Silva. Silva ha explicado que estas cámaras, que ya han sido encargadas a varias firmas proveedoras, se instalarán en aquellas dependencias en las que habitualmente se concentren más de 50 personas, entre ellas las sedes de Pontevedra y Vigo o las oficinas del ORAL en Pontevedra.
Estas cámaras no se pondrán en aquellas oficinas de atención al público o espacios que apenas reciben visitas, porque según la presidenta "sería imposible" a nivel económico. De cara a esta instalación, los técnicos de los servicios de arquitectura y riesgos laborales están ultimando un protocolo y un plan de contingencia para decidir en qué lugares se pondrán.
A mayores, la Diputación de Pontevedra instalará mamparas de protección para que los trabajadores tengan una "barrera de seguridad", según Silva, cuando se retome la atención al público e manera presencial y ha adquirido 55.000 unidades de mascarillas quirúrgicas. Además, varias empresas proveedoras han comprometido el envío de más mascarillas, al igual que el grupo Inditex, según ha asegurado la presidenta de la institución pontevedresa.