sábado. 20.04.2024

El Estado incumplió su "deber de vigilancia" y no evitó que un hombre encarcelado en A Lama (Pontevedra) fuese atacado con una cuchilla en el interior de la prisión, por lo que deberá indemnizarle con 8.615 euros.

Así consta en la sentencia emitida por la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra, que condena al Estado, como responsable civil subsidiario, por el ataque sufrido por la víctima.

El tribunal considera que se incumplieron las "medidas exigibles" para garantizar la seguridad de los reclusos y de la integridad física de las personas "encomendadas a su custodia", debido a la falta de vigilancia y de control en esta prisión.

La discusión entre los dos internos se produjo el 6 de enero de 2019 por una deuda económica y durante la pelea uno de ellos le propinó al otro un puñetazo en el ojo izquierdo, siendo condenado a una multa de 360 euros y al pago de una indemnización de 6.935 euros.

Al día siguiente, la víctima intentó golpear en el comedor con un palo de escoba al hombre que le había dado el puñetazo, algo que fue impedido por otros internos.

Pero instantes más tarde, cuando estaba en la galería anexa al comedor jugando al parchís, la víctima del puñetazo se le acercó por detrás y le cortó la cara con una cuchilla.

Por esta agresión ha sido condenado a dos años y medio de cárcel, como autor de un delito de lesiones con instrumento peligroso, así como al pago de 8.615 euros a la víctima, una cantidad de la que también responderá, en concepto de responsable civil subsidiario, el Estado.

Cuando sucedió la agresión con la cuchilla, según consta en la sentencia, solamente estaba un funcionario vigilando, el cual "ni siquiera se hallaba presente en el módulo", sino en la cabina acristalada" y al coincidir con el reparto de metadona, "es posible", según el jefe de servicio, que no hubiera ningún funcionario en el interior de la sala, destacan los magistrados.

El Estado incumplió tanto con su "deber de vigilancia" como con el de "control sobre el eventual porte de instrumentos peligrosos", como lo son las cuchillas de afeitar.

Además, concluyen que esa falta de vigilancia, "seguramente por escasez de funcionarios en el centro penitenciario", también se puso de manifiesto el día anterior, cuando se produjo el incidente entre los mismos internos en la subida de las escaleras camino a las celdas.

Se repitió de nuevo, añade la sentencia, cuando el interno intentó golpear a la víctima con el palo de una escoba, un intento de agresión que, según pusieron de manifiesto los funcionarios en el juicio, "no vieron y que les fue relatado por los internos cuando investigaban los hechos".

El Estado indemnizará a un recluso de A Lama que fue atacado con una cuchilla