El abuelo de un joven árbitro de balonmano ha fallecido tras permanecer dos meses en coma debido a una caída sufrida durante un partido en Sanxenxo, cuando fue empujado por el padre de una jugadora.
El incidente ocurrió el pasado 15 de diciembre en el pabellón de Vilalonga, durante un encuentro de categoría cadete femenina entre el Sanxenxo Balonmán y el Club Rasoeiro Balonmán. El conflicto se desató cuando el árbitro, de unos 15 años, señaló un penalti, lo que provocó la airada reacción de un espectador, padre de una jugadora del equipo contrario, quien comenzó a insultarlo.
En un intento de mediar, el abuelo del colegiado intervino, iniciándose una discusión con el agresor. Durante el altercado, el hombre fue empujado, perdió el equilibrio y se golpeó en la cabeza, lo que le causó heridas graves que lo mantuvieron en coma hasta su fallecimiento.
La Guardia Civil recibió una denuncia por estos hechos y ha identificado al presunto agresor, quien, según fuentes del ámbito federativo, tiene antecedentes de comportamientos violentos en eventos deportivos.
