Los familiares de los marineros a bordo del Villa de Pitanxo se reunieron frente a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra para expresar su profundo descontento. Lo que en un principio era un sueño de recuperar los restos del Pitanxo se ha convertido en una pesadilla. El barco encargado de la operación zarpó sin haber obtenido la autorización previa del juez de la Audiencia Nacional, quien está a cargo de la investigación del caso. Esta situación ha generado una preocupación evidente entre los familiares, ya que existe el temor de que las pruebas obtenidas carezcan de validez legal si alguien las impugna debido a la falta de las garantías necesarias.
Además de esta preocupante situación, resulta sorprendente e inaceptable que el gobierno haya actuado al margen de las decisiones tomadas por la Audiencia Nacional. La investigación en curso ha implicado un coste económico de más de tres millones de euros, provenientes de los fondos públicos. Esta actuación unilateral por parte del gobierno ha generado un profundo malestar entre los familiares, quienes ven cómo el caso se ve afectado por esta falta de coordinación y respeto a las decisiones judiciales.
María Xosé de Pazo, portavoz del grupo, también hizo hincapié en la incertidumbre que rodea a la situación. Los familiares desconocen quiénes se encuentran a bordo del barco y han experimentado interrupciones en las comunicaciones con la Delegación del Gobierno de Galicia en las últimas horas. Esta falta de información y falta de comunicación solo aumenta la angustia y la preocupación de los familiares, que buscan respuestas claras y una actuación adecuada por parte de las autoridades competentes.