El Ministerio de Fomento ha garantizado al Ayuntamiento de Pontevedra que la autovía A-57, cuyo primer tramo está en ejecución en las inmediaciones de la ciudad, tendrá continuidad hasta la localidad de Curro, en el municipio de Barro, en donde podrá enlazar con la autovía del Salnés.
En rueda de prensa, el concejal de Infraestructuras de Pontevedra, César Mosquera, ha explicado que los técnicos de la demarcación provincial de Carreteras del Estado han trasladado que ya se ha solicitado la declaración de impacto ambiental del último tramo de la autovía, entre Pilarteiros y Curro.
Más avanzada se encuentra la tramitación del tramo entre A Ermida y Pilateiros, que saldrá a exposición pública "en unos meses", según Mosquera, el paso previo a iniciar las expropiaciones y licitar la obra, trámite previsto para 2018. Con estos dos tramos, Pontevedra contará con una "verdadera circunvalación" de 21 kilómetros que partirá del municipio vecino de Vilaboa y concluirá en Barro, conectando con la principal vía de comunicación de la comarca de O Salnés.
Las obras actualmente en ejecución, entre Vilaboa y A Ermida, van "según lo previsto", ha explicado el edil del BNG, que ha situado en "finales de 2018 o principios de 2019" su entrada en funcionamiento. En este tramo, que tiene 6,5 kilómetros, el Ministerio de Fomento invierte 74 millones de euros.
