27 de septiembre de 2022, 15:09
Investigadores del Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI) de O Grove (Pontevedra) están trabajando para minimizar la interacción de las orcas con los barcos tripulados, especialmente los veleros.
Responsables de este organismo, especializado en el estudio de los cetáceos, han explicado que los cada vez más habituales 'ataques' de las orcas a los veleros son, en realidad, un juego de los cetáceos "en su aprendizaje como depredadores".
El gobierno gallego, a través de Portos de Galicia, quiere impulsar fórmulas que potencien el conocimiento y la prevención sobre estos episodios para que los marineros puedan hacer frente a esta problemática, entre ellas acciones disuasorias o sistemas de alerta.
Esta interacción de las orcas con los barcos es, según el BDRI, un fenómeno reciente -los primeros casos fueron registrados en 2020- que tiene especial incidencia en la franja atlántica, entre el estrecho de Gibraltar y la costa gallega.
Desde entonces han proliferado los encuentros de estos cetáceos con navegantes a vela dado que la época del año en la que las orcas recurren estas aguas se ha desplazado, coincidiendo con la mayor actividad náutica en toda Galicia.
En la reunión entre la directiva del BRDI con la presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, se puso también de manifiesto el incremento de la natalidad en la colonia de orcas el pasado año, una especie que está protegida y en peligro de extinción.
Estiman que existen en torno a 80 ejemplares entre Gibraltar y el Reino Unido.
Responsables de este organismo, especializado en el estudio de los cetáceos, han explicado que los cada vez más habituales 'ataques' de las orcas a los veleros son, en realidad, un juego de los cetáceos "en su aprendizaje como depredadores".
El gobierno gallego, a través de Portos de Galicia, quiere impulsar fórmulas que potencien el conocimiento y la prevención sobre estos episodios para que los marineros puedan hacer frente a esta problemática, entre ellas acciones disuasorias o sistemas de alerta.
Esta interacción de las orcas con los barcos es, según el BDRI, un fenómeno reciente -los primeros casos fueron registrados en 2020- que tiene especial incidencia en la franja atlántica, entre el estrecho de Gibraltar y la costa gallega.
Desde entonces han proliferado los encuentros de estos cetáceos con navegantes a vela dado que la época del año en la que las orcas recurren estas aguas se ha desplazado, coincidiendo con la mayor actividad náutica en toda Galicia.
En la reunión entre la directiva del BRDI con la presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, se puso también de manifiesto el incremento de la natalidad en la colonia de orcas el pasado año, una especie que está protegida y en peligro de extinción.
Estiman que existen en torno a 80 ejemplares entre Gibraltar y el Reino Unido.
